BLOG NACIONAL Y POPULAR
NO OLVIDAMOS LA CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL
BIOLCATI Y LLAMBÍAS SON ANTIPUEBLO
BIOLCATI Y LA TRIBUNA DEL RESENTIMIENTO
de Leopoldo Moreau,
Domingo, 24 de julio de 2011
Por supuesto, como todos los domingos apenas me levanté de la cama me abalancé sobre los diarios (leo dos) para informarme un poco e intoxicarme un poco más. Como le habrá pasado a muchos, me topé con un gran título que decía: "Esta larga noche está llegando a su fin". Rápido de reflejos pensé: "Es Alfonsín en el discurso del Obelisco celebrando el fin de la dictadura". Mi frustración llegó rápido. No era Alfonsín festejando -junto a millones de argentinos- el final del horror sino Biolcati en la tribuna de Palermo. Debo confesar que después de leer ese discurso que oscilaba entre la desmesura y la hipocresía -porque debieron pronunciarlo en las muestras que se inuguraban en la década menemista para que llegara a tiempo- tuve una sensación de alivio cuando confirmé que Ricardo Alfonsín no estaba presente. Desde ya que no adhiero a teorías conspirativas ni mucho menos esotéricas pero no pude dejar de pensar: "A este lo mandó el gobierno". Un discurso más así de Biolcati y seguro que el oficialismo gana en primera vuelta con mas del 50 por ciento de los votos. Desde lo discursivo y lo simbólico es espantoso que alguien pueda creer que lo de Biolcati es la voz de la oposición. Más daño no se puede hacer a los que realmente quieren competir el 14 de agosto. Los opositores en realidad más que coincidir deberían rechazar el contenido de ese mensaje que busca (espero que no lo consiga) fracturar, con el pasado y con el presente, a la sociedad argentina. También alguna vez voceros del gobierno incurren en despropósitos, sobre todo cuando se trata de juzgar el pasado. Me viene a la memoria cuando Néstor Kirchner afirmó en el ediificio de la ESMA que la "democracia no había hecho nada por la causa de los derechos humanos" cuando ya habían pasado por la Argentina los juicios a las Juntas Militares, la creación de la CONADEP, la extradición de López Rega para traerlo a ser juzgado en el país por los crímenes de las Tres A o la reforma al Código de Justicia Militar que permitió que de ahí en adelante los militares pudieran ser procesados por tribunales civiles. Claro que esto nada tiene que ver con el brulote que hace poco lanzó (copiando una frase del general Ramon Camps) Mario Llambías, ex titular de CRA, cuando afirmó que en el gobierno "hay quienes quieren reemplazar la bandera argentina por un sucio trapo rojo". Muchas veces, y con razón, se ha dicho que los dirigentes sindicales no deberían promover que sus organizaciones adpoten compromisos políticos partidarios que no es lo mismo que pedirles que no hagan política. Este reclamo las más de las veces se hace desde los editoriales de los grandes medios de comunicación. ¿Le reclamarán a Biolcati, representante del gremialismo agropecuario lo mismo o sólo lo aplaudirán? Cuando llego al final de estas desordenadas reflexiones me autocritico. Pienso: "¿No estaré dando al pito más de lo que el pito vale ?". Y me respondo: No, hago bien no sólo porque me indigna la hipocresía,sino porque quiero ser fiel a mi historia y a mis convicciones radicales. No puedo dejar de recordar que estuve dos veces en la tribuna de la SRA: Una en julio de 1966 cuando un pequeño grupo de jóvenes radicales fuimos a tirar volantes que repudiaban el golpe que días antes había derrocado a Arturo Illia. No eramos mayoría frente a la enorme ovación que recibió al general Juan Carlos Onganía, que entró a la pista en una carroza con lacayos vestidos con librea. La otra, la última, cuando acompañé junto a muchos otros a Raúl Alfonsín el dia que otro presidente de La Rural también pronunciaba un discurso autoritario y apocalíptico que un sector de la tribuna aplaudía creyendo que estaban "haciendo patria". Algunos suponen que las tensiones entre los grupos corporativos y la política han desaparecido. No es ni será nunca así. Lo importante es que gobierne la soberanía del pueblo expresada en la democracia. Y más importante aún es que cada uno sepa dónde se para.
RICARDO ALFONSÍN LE PONE LOS PUNTOS A BIOLCATI
Ricardo Alfonsín, el gobierno nacional debe tener "algún margen de libertad" para modificar las retenciones sin consultar al Parlamento
SOCIEDAD RURAL, SUCIEDAD MORAL
ENTRE ESOS TIPOS Y YO HAY ALGO PERSONAL
http://illiaalfonsinlegadoetico.blogspot.com/2009/08/sociedad-rural-suciedad-moral-entre.html
BLOG POR LA MEMORIA POLÍTICA
MOREAU RESPONDE A BIOLCATI
http://illiaalfonsinlegadoetico.blogspot.com/2010/07/blog-por-la-memoria-politica-no.html
NO OLVIDAMOS LA CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL
BIOLCATI Y LLAMBÍAS SON ANTIPUEBLO
BIOLCATI Y LA TRIBUNA DEL RESENTIMIENTO
de Leopoldo Moreau,
Domingo, 24 de julio de 2011
Por supuesto, como todos los domingos apenas me levanté de la cama me abalancé sobre los diarios (leo dos) para informarme un poco e intoxicarme un poco más. Como le habrá pasado a muchos, me topé con un gran título que decía: "Esta larga noche está llegando a su fin". Rápido de reflejos pensé: "Es Alfonsín en el discurso del Obelisco celebrando el fin de la dictadura". Mi frustración llegó rápido. No era Alfonsín festejando -junto a millones de argentinos- el final del horror sino Biolcati en la tribuna de Palermo. Debo confesar que después de leer ese discurso que oscilaba entre la desmesura y la hipocresía -porque debieron pronunciarlo en las muestras que se inuguraban en la década menemista para que llegara a tiempo- tuve una sensación de alivio cuando confirmé que Ricardo Alfonsín no estaba presente. Desde ya que no adhiero a teorías conspirativas ni mucho menos esotéricas pero no pude dejar de pensar: "A este lo mandó el gobierno". Un discurso más así de Biolcati y seguro que el oficialismo gana en primera vuelta con mas del 50 por ciento de los votos. Desde lo discursivo y lo simbólico es espantoso que alguien pueda creer que lo de Biolcati es la voz de la oposición. Más daño no se puede hacer a los que realmente quieren competir el 14 de agosto. Los opositores en realidad más que coincidir deberían rechazar el contenido de ese mensaje que busca (espero que no lo consiga) fracturar, con el pasado y con el presente, a la sociedad argentina. También alguna vez voceros del gobierno incurren en despropósitos, sobre todo cuando se trata de juzgar el pasado. Me viene a la memoria cuando Néstor Kirchner afirmó en el ediificio de la ESMA que la "democracia no había hecho nada por la causa de los derechos humanos" cuando ya habían pasado por la Argentina los juicios a las Juntas Militares, la creación de la CONADEP, la extradición de López Rega para traerlo a ser juzgado en el país por los crímenes de las Tres A o la reforma al Código de Justicia Militar que permitió que de ahí en adelante los militares pudieran ser procesados por tribunales civiles. Claro que esto nada tiene que ver con el brulote que hace poco lanzó (copiando una frase del general Ramon Camps) Mario Llambías, ex titular de CRA, cuando afirmó que en el gobierno "hay quienes quieren reemplazar la bandera argentina por un sucio trapo rojo". Muchas veces, y con razón, se ha dicho que los dirigentes sindicales no deberían promover que sus organizaciones adpoten compromisos políticos partidarios que no es lo mismo que pedirles que no hagan política. Este reclamo las más de las veces se hace desde los editoriales de los grandes medios de comunicación. ¿Le reclamarán a Biolcati, representante del gremialismo agropecuario lo mismo o sólo lo aplaudirán? Cuando llego al final de estas desordenadas reflexiones me autocritico. Pienso: "¿No estaré dando al pito más de lo que el pito vale ?". Y me respondo: No, hago bien no sólo porque me indigna la hipocresía,sino porque quiero ser fiel a mi historia y a mis convicciones radicales. No puedo dejar de recordar que estuve dos veces en la tribuna de la SRA: Una en julio de 1966 cuando un pequeño grupo de jóvenes radicales fuimos a tirar volantes que repudiaban el golpe que días antes había derrocado a Arturo Illia. No eramos mayoría frente a la enorme ovación que recibió al general Juan Carlos Onganía, que entró a la pista en una carroza con lacayos vestidos con librea. La otra, la última, cuando acompañé junto a muchos otros a Raúl Alfonsín el dia que otro presidente de La Rural también pronunciaba un discurso autoritario y apocalíptico que un sector de la tribuna aplaudía creyendo que estaban "haciendo patria". Algunos suponen que las tensiones entre los grupos corporativos y la política han desaparecido. No es ni será nunca así. Lo importante es que gobierne la soberanía del pueblo expresada en la democracia. Y más importante aún es que cada uno sepa dónde se para.
RICARDO ALFONSÍN LE PONE LOS PUNTOS A BIOLCATI
Ricardo Alfonsín, el gobierno nacional debe tener "algún margen de libertad" para modificar las retenciones sin consultar al Parlamento
SOCIEDAD RURAL, SUCIEDAD MORAL
ENTRE ESOS TIPOS Y YO HAY ALGO PERSONAL
http://illiaalfonsinlegadoetico.blogspot.com/2009/08/sociedad-rural-suciedad-moral-entre.html
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http://illiaalfonsinlegadoetico.blogspot.com/2010/07/blog-por-la-memoria-politica-no.html
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