ANTOLOGÍA POÉTICA
4 de agosto del 1900 (por Gustavo Angerame)
Afortunado en honores y méritos, hombre de Pergamino...s
Recíproca adopción, Cruz de médico, Eje de su vida
Trayectos a pie o a caballo, para curar a sus pacientes
Una trayectoria altruista, una enfermiza impaciencia
República sin proscripciones, dignidad sin concesiones,
Oasis de libertad, soledad en el desierto,
Un hombre del 1900, que fue guapo y no se fue al mazo
Multinacionales le querían copar la parada
Bonhomía y tolerancia con el pueblo
Enfrentamiento firme e intransigente con el antipueblo
Remedio un bien social, laboratorios de conspiraciones
Tarea irrenunciable del Estado la Salud Pública
Oñativia, norma que se sanciona, despertando virus golpista
Incremento en presupuesto educativo jamás alcanzado
Ley de Salario Mínimo Vital y Móvil,
La anulación de contratos petroleros,
Incontrastable gobierno patrio
Aniversario del nacimiento de un humilde presidente
de excelentísima gestión.
Illiada" (a Don Arturo)
Por Gustavo Angerame
Don Arturo Illia, hombre humilde y sereno,
su ejemplar conducta cívica reconcilia,
aún al más excéptico con la política,
Su legado ético, su transparencia
mayor compromiso al que se afilia,
emular su moral pública,
y su orgullo de pertenencia
al gran partido centenario,
que nacido al calor revolucionario
desde el génesis de su existencia
siempre a la república,
con amor y libertad, auxilia.
ILLIA, PREMIO INTERNACIONAL GANDHI POR HUMANIZAR EL PODER.
(por Gustavo Angerame)
Muy pocos argentinos, incluídos correligionarios están enterados de este reconocimiento que recibió don Arturo antes de su fallecimiento, una distinción de nivel internacional donde se resalta sus valores humanos en el ejercicio del poder. Siempre es bueno repasar la biografía de este ser humano excepcional, que supo enaltecer la actividad de la política emparentándola con la honestidad y transparencia, sin dejar por ello de ser firme a la hora de la dignidad nacional, vale destacar la anulación de los contratos petroleros como la ley de medicamentos, entre otras.Arturo Umberto Illia nació en Pergamino, pcia. de Buenos Aires, el 4 de agosto de 1900, y murió en la ciudad de Córdoba el 18 de enero de 1983. Fue presidente electo de los argentinos entre los años 1963 y 1966, y su mandato se vio interrumpido por el golpe militar que llevó al gobierno al general Juan C. Onganía. Poco antes de su muerte, a comienzos de 1982, el Dr. Illia había recibido el Premio Internacional Mahatma Gandhi por sus servicios a la humanización del poder. Tanto sus partidarios como sus antiguos adversarios y detractores han coincidido en señalar que Illia encarnó un estilo político enraizado en los aspectos más trascendentes de la historia de nuestras instituciones: el respeto por la ideología del conciudadano, la intangibilidad de los preceptos constitucionales y la defensa de la dignidad del hombre.
ILLIA
Vespertino marplatense*
En un comunicado de prensa, los dirigentes de la UCR Carlos Fernández (Senador Provincial), Mario Rodríguez (Convencional Nacional) y Mario Raiteri (Convencional Provincial) recordaron que este lunes “se cumple un nuevo aniversario de la muerte del Ex Presidente Arturo Umberto Illia" y remarcaron que “hoy, a nadie le quedan dudas de que Illia fue un hombre de firmes convicciones que sucumbió víctima de la escasa cultura democrática de la sociedad argentina de aquel entonces y de la intolerancia de sectores políticos, sindicales, militares y periodísticos”.
En el texto, se agregó que “médico de profesión, Illia terminó convertido en político por vocación de servicio. Nació en Pergamino el 4 de agosto de 1900, pero forjó su carrera profesional y política en Córdoba, más precisamente en Cruz del Eje. En aquella por entonces pequeña población cordobesa, Illia se radicó en 1929 para convertirse en médico de los empleados del ferrocarril. Lo hizo después de comprometerse a cumplir esa tarea ante el presidente Hipólito Yrigoyen, con quien se había entrevistado un año antes. Ya para ese entonces era afiliado radical, opción que había adoptado cuando ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Pero Cruz del Eje no hizo más que fortalecer su vocación profesional y sus convicciones políticas. Como médico, se ganó el mote de 'Apóstol de los Pobres', porque atendía a todos sin mirar su condición social. Como político, fue diputado provincial, senador nacional y vicegobernador de Santiago del Castillo, entre 1940 y 1943".
Y se subrayó que “con el radicalismo dividido, Illia se convirtió en 1963 en la opción de Ricardo Balbín para competir en las elecciones presidenciales de julio de ese año, que, finalmente, ganó como candidato de la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP). Sin embargo, Illia debió luchar desde el comienzo de su gobierno con la debilidad de origen de haber ganado las elecciones presidenciales con apenas el 25,15% de los votos (sólo otro político, Néstor Kirchner, llegaría a la Casa de Gobierno con un porcentaje menor), producto del boicot ordenado por Juan Domingo Perón, en repudio de la continuidad de la proscripción del peronismo. Asumió el poder el 12 de octubre y dos meses después tomó una de sus más valerosas medidas, al anular los contratos petroleros firmados por el gobierno de Arturo Frondizi. En sus dos años y ocho meses de gobierno sancionó las leyes de salario mínimo y de medicamentos -otro hito que provocó malestar en grupos de poder económico-, y canceló la deuda existente con el Club de París. Además, en 1965, el canciller Miguel Ángel Zavala Ortiz logró que la ONU, por primera vez, emitiera una resolución, la 2065, instando a ambas partes -en realidad a Gran Bretaña- a negociar una salida pacífica al conflicto por Malvinas”.
A reglón seguido, los dirigentes radicales subrayaron que “durante su gobierno se logró el más alto presupuesto educativo, cercano al 25%, y las Universidades Nacionales fueron verdaderos centros de excelencia académica y de innovación tecnológica, posibilidad de progreso frustrada violentamente en La Noche de los Bastones Largos. Illia también mostró con claridad su convicción democrática al levantar la proscripción al peronismo, pero esto no impidió que se lo hostigara y que los sindicatos le hicieron la vida imposible porque frustró el retorno de Perón, en 1964, con un plan de lucha que alcanzó la toma de once mil establecimientos fabriles y que concluyó con la liberación de tortugas en Plaza de Mayo”.
“Por su parte, los militares siempre fueron otro factor de presión y, amparándose en el desinterés de Illia por proteger al país del comunismo -tanto que le vendió alimentos a China-, y en un eventual triunfo del peronismo en las elecciones provinciales de 1967, dieron un nuevo golpe de Estado que, para tragedia de los argentinos, no fue el último. Años después varios de quienes lo derrocaron o ayudaron a ello, militares, sindicalistas, políticos y periodistas, se arrepintieron tardíamente de aquel error. Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que Illia fue derrocado más por sus aciertos que por sus errores”, añadieron.
Y afirmaron que “como bien dijo en una oportunidad Raúl Alfonsín, ‘Illia comprendió la necesidad de partidos políticos fuertes y definidos y de un sindicalismo democrático, destacando la importancia de pensar en términos de conjunto. Ricardo Alfonsín, actual diputado nacional e hijo del ex presidente, ha destacado en más de una oportunidad las cualidades de Illia: ‘no era sólo honesto, sino que llevó adelante una lucha para organizar aspectos fundamentales de la sociedad’. Alguna vez, en parte como humorada pero también como reconocimiento afirmó que ‘cuando a uno lo invitan a ser orador en un evento que homenajea a don Arturo, se puede decir que se recibe de político’. Illia falleció en plena retirada de la sangrienta dictadura del 76 al 83, luego del estrepitoso fracaso de la Guerra de las Malvinas, en medio de una fenomenal crisis económica y social, producto de la aplicación de políticas liberales que devastaron el país, con violaciones permanentes a los derechos humanos, desaparecidos y exiliados, pesada herencia que recibiría el Dr. Raúl Alfonsín el 10 de Diciembre de 1983”.
"Tanto Arturo Illia como Raúl Alfonsín han logrado el reconocimiento de los argentinos, tanto por su honradez como por sus profundas convicciones democráticas y, finalmente, por los logros de sus gobiernos, en medio de inmensas dificultades. Ojalá sus ejemplos de vida y sus permanentes llamados a vivir la política con austeridad, decencia, diálogo y tolerancia sean escuchados y tomados en cuenta por nuestros actuales gobernantes. Sería el mejor homenaje hacia ellos”, finaliza la gacetilla.
*FUENTE: http://www.0223.com.ar/
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