MOVIMIENTO DE RENOVACIÓN FEDERAL
Los senadores Gerardo Morales y Ernesto Sanz, los diputados electos Ricardo Alfonsín y Ricardo Gil Lavedra y el dirigente Mario Negri impulsan la nueva línea de opinión interna. Lanzan corriente radical para enfrentar a Cobos. La presentarán en Rosario el 2 y 3 de octubre. Su meta es evitar que el vice se quede con el partido.
Por Eduardo Tagliaferro
http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=29616Los senadores Gerardo Morales y Ernesto Sanz, los diputados electos Ricardo Alfonsín y Ricardo Gil Lavedra y el dirigente Mario Negri impulsan la nueva línea de opinión interna. Lanzan corriente radical para enfrentar a Cobos. La presentarán en Rosario el 2 y 3 de octubre. Su meta es evitar que el vice se quede con el partido.
Por Eduardo Tagliaferro
Radicales. Ricardo Alfonsín, junto a Gerardo Morales, quiere recrear el proyecto que lideró su padre para refundar la UCR.
En Rosario, el 2 y 3 de octubre, se presentará en sociedad una nueva corriente nacional de la UCR. Sus principales impulsores, Gerardo Morales, Ricardo Alfonsín, Ricardo Gil Lavedra, Ernesto Sanz y Mario Negri, esperan que el nuevo movimiento de opinión sea mucho más que una línea interna para incidir en la elección del próximo presidente partidario. La adhesión a un proyecto identificado claramente con la centroizquierda y la socialdemocracia; la conformación de una estructura sólida que no se mueva al vaivén de un candidato; y el respaldo a los liderazgos que surgieron después de la debacle de 2001 y que demostraron fidelidad a la identidad radical son los puntos en los que coinciden y que, consideran, deben dominar el debate interno. Aunque el proyecto todavía no tiene nombre, Renovación Federal es el que más los entusiasma.
Con esta jugada dejarían en claro que cuentan con dirigentes de todas las provincias y de paso se mostrarían como los herederos de la épica de Renovación y Cambio, aquella fuerza que de la mano de Raúl Alfonsín modernizó al partido fundado por Leandro Alem en 1890.
Como todas las movidas que dejaron cierta impronta en la política argentina, el Movimiento de Renovación Federal tomó cuerpo en una cena. El miércoles pasado, entre plato y plato en un restaurante de la zona de Congreso, y con un almanaque en la mano, estos cinco dirigentes le pusieron fecha a la convocatoria nacional. Cada uno de ellos ampliará el convite a otros radicales. Gerardo Morales habló del tema con el chaqueño Ángel Rozas y, aunque éste todavía no formalizó su respuesta, casi todos coinciden en que será de la partida. En Entre Ríos descartan el respaldo del diputado nacional Gustavo Cusinato y de Atilio Benedetti, diputado electo que el 10 de diciembre jurará en el Congreso Nacional. También tendrán el apoyo del santacruceño Ricardo Paterson y del radicalismo santafesino. No por casualidad la presentación del sector se realizará en Rosario. Aunque todos se preocupan en aclarar que no se trata de una movida contra nadie, el nombre de Julio Cobos sobrevuela detrás de esta iniciativa. En diálogo con este diario, Negri destacó que “no se trata de buscar a alguien para que nos lleve a algún lado, sino de saber adónde queremos ir”. Para el radical cordobés, “la política debe salir del chiquitaje y de los personalismos para comenzar a discutir ideas”. Casi todos estos dirigentes subrayan que no rifarán la suerte de la UCR detrás de la candidatura de Cobos. El porteño Gil Lavedra dijo a este diario que la prioridad política es “fortalecer a la UCR”. En ese punto, subrayó que “Cobos no está en condiciones de liderar el partido porque no es lo que se dice un hombre de partido”.
Para esa tarea el vicepresidente piensa en su comprovinciano Raúl Baglini. Aquí es donde los radicales que impulsan la Renovación Federal plantan bandera. Temen, al igual que otros radicales, que la UCR sea apenas una parte del proyecto de Cobos.
A riesgo de una reducción esquemática, se puede afirmar que frente a los renovadores federales está el corazón de la vieja Junta Coordinadora Nacional que hoy se reunificó alrededor de Cobos. Enrique “Coti” Nosiglia, Jesús Rodríguez, Federico Storani y Leopoldo Moreau ven que el mendocino del “voto no positivo” es la carta para volver a ser gobierno otra vez. A priori, esto convertiría a la Capital en un distrito difícil para los federales. Pero podría no serlo tanto. El titular partidario, Carlos Más Vélez, ha mostrado independencia de criterio de los líderes históricos del distrito. Defensor de la autonomía partidaria, dijo a Crítica de la Argentina que “con Mauricio Macri y Francisco de Narváez yo no tengo nada que ver y el próximo presidente del partido tiene que garantizar que no iremos hacia allí. Tiene que fortalecer el Acuerdo Cívico y Social. Eso es innegociable”. Para Más Vélez se equivocan quienes consideran anticobistas a los que priorizan la organización partidaria y la definición del programa.
Una tormenta similar a la que sacude al peronismo se asoma en el horizonte radical. La Renovación Federal no quiere perder el tiempo. Comenzó a cerrar las escotillas y llamó a zafarrancho para preservar la nave.
El Comité Capital dividido entre Cleto y el apoyo al Acuerdo Cívico y Social
La Convención Capital de la UCR prorrogó el mandato de las autoridades partidarias hasta el 15 de agosto del año que viene. Con la sola oposición de los seguidores de Rafael Pascual –histórico delarruista y ex presidente de Diputados durante el gobierno de la Alianza–, se definió que las internas partidarias se realizarán en marzo de 2010. La unanimidad de la decisión descolocó a los radicales porteños que, encolumnados detrás del vicepresidente Julio Cobos, habían adelantado que impugnarían judicialmente la postergación de los mandatos. El tradicional restaurante Lalín, tan identificado con las movidas radicales y con Raúl Alfonsín, fue el lugar en el que, después del cónclave, los más importantes dirigentes porteños curaron las heridas y discutieron informalmente sobre el escenario nacional y el rol del partido. La gran mayoría coincidió en que la fuerza debe mantener su autonomía frente al principal candidato presidenciable: Julio Cobos. Ni Jesús Rodríguez ni Enrique Nosiglia se opusieron a esa definición. Tampoco la suscribieron, claro está.
Alrededor de la mesa también se sentaron el titular del Comité Capital de la UCR, Carlos Más Vélez, el diputado electo Ricardo Gil Lavedra, Marcelo Stubrin, la diputada nacional Silvana Giudici, el propio Pascual y referentes distritales y legisladores electos el 28 de junio. Un comensal de Lalín confió a este diario que la gran mayoría –un 70 por ciento, calculó– de los que participaron de ese intercambio de opiniones coincidió en que debían fortalecer los ámbitos partidarios. Algunos incluso destacaron la importancia de preservar al Acuerdo Cívico y Social, más allá de los sacudones que se viven en su interior por la pelea entre Margarita Stolbizer y Elisa Carrió. Aunque no lo admitan, el Acuerdo Cívico divide aguas. Desde esa trinchera vienen los mayores cuestionamientos hacia Cobos, hoy por hoy, el único candidato radical con chances para 2011.
Con esta jugada dejarían en claro que cuentan con dirigentes de todas las provincias y de paso se mostrarían como los herederos de la épica de Renovación y Cambio, aquella fuerza que de la mano de Raúl Alfonsín modernizó al partido fundado por Leandro Alem en 1890.
Como todas las movidas que dejaron cierta impronta en la política argentina, el Movimiento de Renovación Federal tomó cuerpo en una cena. El miércoles pasado, entre plato y plato en un restaurante de la zona de Congreso, y con un almanaque en la mano, estos cinco dirigentes le pusieron fecha a la convocatoria nacional. Cada uno de ellos ampliará el convite a otros radicales. Gerardo Morales habló del tema con el chaqueño Ángel Rozas y, aunque éste todavía no formalizó su respuesta, casi todos coinciden en que será de la partida. En Entre Ríos descartan el respaldo del diputado nacional Gustavo Cusinato y de Atilio Benedetti, diputado electo que el 10 de diciembre jurará en el Congreso Nacional. También tendrán el apoyo del santacruceño Ricardo Paterson y del radicalismo santafesino. No por casualidad la presentación del sector se realizará en Rosario. Aunque todos se preocupan en aclarar que no se trata de una movida contra nadie, el nombre de Julio Cobos sobrevuela detrás de esta iniciativa. En diálogo con este diario, Negri destacó que “no se trata de buscar a alguien para que nos lleve a algún lado, sino de saber adónde queremos ir”. Para el radical cordobés, “la política debe salir del chiquitaje y de los personalismos para comenzar a discutir ideas”. Casi todos estos dirigentes subrayan que no rifarán la suerte de la UCR detrás de la candidatura de Cobos. El porteño Gil Lavedra dijo a este diario que la prioridad política es “fortalecer a la UCR”. En ese punto, subrayó que “Cobos no está en condiciones de liderar el partido porque no es lo que se dice un hombre de partido”.
Para esa tarea el vicepresidente piensa en su comprovinciano Raúl Baglini. Aquí es donde los radicales que impulsan la Renovación Federal plantan bandera. Temen, al igual que otros radicales, que la UCR sea apenas una parte del proyecto de Cobos.
A riesgo de una reducción esquemática, se puede afirmar que frente a los renovadores federales está el corazón de la vieja Junta Coordinadora Nacional que hoy se reunificó alrededor de Cobos. Enrique “Coti” Nosiglia, Jesús Rodríguez, Federico Storani y Leopoldo Moreau ven que el mendocino del “voto no positivo” es la carta para volver a ser gobierno otra vez. A priori, esto convertiría a la Capital en un distrito difícil para los federales. Pero podría no serlo tanto. El titular partidario, Carlos Más Vélez, ha mostrado independencia de criterio de los líderes históricos del distrito. Defensor de la autonomía partidaria, dijo a Crítica de la Argentina que “con Mauricio Macri y Francisco de Narváez yo no tengo nada que ver y el próximo presidente del partido tiene que garantizar que no iremos hacia allí. Tiene que fortalecer el Acuerdo Cívico y Social. Eso es innegociable”. Para Más Vélez se equivocan quienes consideran anticobistas a los que priorizan la organización partidaria y la definición del programa.
Una tormenta similar a la que sacude al peronismo se asoma en el horizonte radical. La Renovación Federal no quiere perder el tiempo. Comenzó a cerrar las escotillas y llamó a zafarrancho para preservar la nave.
El Comité Capital dividido entre Cleto y el apoyo al Acuerdo Cívico y Social
La Convención Capital de la UCR prorrogó el mandato de las autoridades partidarias hasta el 15 de agosto del año que viene. Con la sola oposición de los seguidores de Rafael Pascual –histórico delarruista y ex presidente de Diputados durante el gobierno de la Alianza–, se definió que las internas partidarias se realizarán en marzo de 2010. La unanimidad de la decisión descolocó a los radicales porteños que, encolumnados detrás del vicepresidente Julio Cobos, habían adelantado que impugnarían judicialmente la postergación de los mandatos. El tradicional restaurante Lalín, tan identificado con las movidas radicales y con Raúl Alfonsín, fue el lugar en el que, después del cónclave, los más importantes dirigentes porteños curaron las heridas y discutieron informalmente sobre el escenario nacional y el rol del partido. La gran mayoría coincidió en que la fuerza debe mantener su autonomía frente al principal candidato presidenciable: Julio Cobos. Ni Jesús Rodríguez ni Enrique Nosiglia se opusieron a esa definición. Tampoco la suscribieron, claro está.
Alrededor de la mesa también se sentaron el titular del Comité Capital de la UCR, Carlos Más Vélez, el diputado electo Ricardo Gil Lavedra, Marcelo Stubrin, la diputada nacional Silvana Giudici, el propio Pascual y referentes distritales y legisladores electos el 28 de junio. Un comensal de Lalín confió a este diario que la gran mayoría –un 70 por ciento, calculó– de los que participaron de ese intercambio de opiniones coincidió en que debían fortalecer los ámbitos partidarios. Algunos incluso destacaron la importancia de preservar al Acuerdo Cívico y Social, más allá de los sacudones que se viven en su interior por la pelea entre Margarita Stolbizer y Elisa Carrió. Aunque no lo admitan, el Acuerdo Cívico divide aguas. Desde esa trinchera vienen los mayores cuestionamientos hacia Cobos, hoy por hoy, el único candidato radical con chances para 2011.
GERARDO MORALES TAMBIEN SE PLANTA FRENTE A JULIO COBOS 
“Con Lilita pensamos muy parecido”
“Con Lilita pensamos muy parecido”
En sintonía con Elisa Carrió, el titular de la UCR quiere frenar el avance del vice sobre ese partido y lanzará el movimiento Renovación Federal. Reiteró a Página/12 que el próximo titular del Comité Nacional debe ser un radical de la “resistencia”.
Por Sebastian Abrevaya
Por Sebastian Abrevaya
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-130654-2009-08-27.html
“Uno nació para sufrir”, bromea Gerardo Morales, mientras ceba un mate con el termo de Independiente y cuenta que el otro club de sus amores, el Lobo jujeño, acaba de perder con Unión. Por estos días, el titular del radicalismo no sufre sólo con el fútbol: también está en medio de una dura pelea interna con el sector de Julio Cobos por la renovación de autoridades en la UCR. En ese contexto, Morales le confirmó a Página/12 que la conducción del partido lanzará el Movimiento Renovación Federal el 9 y 10 de octubre próximos en Rosario, semanas antes de la elección del presidente, y exhibió su afinidad con Elisa Carrió. “Pensamos muy parecido en muchas cosas”, dijo acerca del perfil que ambos creen que debe tener el radicalismo. Al respecto, explicó que buscarán que la nueva conducción partidaria tenga “una matriz basada en los dirigentes que resistieron todo este tiempo, orgánicos” y también “la convicción de cuidar al partido y renovarlo”. Todo un mensaje para el vicepresidente y los dirigentes que lo apoyan, como Leopoldo Moreau, Fredi Storani y Enrique “Coti” Nosiglia.
–¿Se viene la vuelta de las grandes líneas nacionales en la UCR?
–Lo que se viene es la renovación de la conducción y de los bloques parlamentarios. Y como siempre hay un reagrupamiento de sectores internos y dirigentes. En esta oportunidad con la característica de que hemos tomado la decisión orgánica de convocar a todos los que se fueron del partido para que vuelvan. Están volviendo y tienen que tener un espacio. En ese marco la visión es que la conducción tenga una matriz basada en los dirigentes que resistieron todo este tiempo, orgánicos. Con participación de dirigentes que están volviendo pero en donde sea la UCR la que defina su perfil para los dos años que vienen.
–¿El sector que usted integra piensa formar una nueva corriente interna?
–Estamos trabajando para lanzar un movimiento nacional el 9 y 10 de octubre, en Rosario. Están convocados todos los dirigentes que se quedaron en el partido, que resistieron, pero que además tengan la convicción de cuidar al partido, de fortalecerlo y renovarlo. La idea es que este movimiento sea el Movimiento Nacional de Renovación Federal, capaz que cambia de nombre pero ése es el concepto. Es un movimiento que tenga en claro dónde se para el partido en los dos años que vienen. Que lo cuide, lo renueve y que también cuide el Acuerdo Cívico, el espacio donde está parado el radicalismo. Y que cuide todo el capital político y humano que tiene. Que lo cuide a Sanz, a Aguad, a Ricardo Alfonsín y al propio Cobos. Pero que también cuide hacia afuera a Lilita, a Margarita, a Hermes Binner y a Rubén Giustiniani.
–¿Está previsto que en ese encuentro haya un pronunciamiento del sector sobre los hombres que impulsarán para conducir el partido?
–Sí. Justamente el objeto de este encuentro es empezar con una estrategia común para la renovación de la conducción partidaria y de los bloques. Y luego cuál es el rol que tiene el radicalismo hasta el proyecto de 2011.
–¿Se analizó una modificación de la Carta Orgánica para permitir su re-reelección como presidente del Comité Nacional del partido?
–Yo no voy a forzar ese tipo de cosas. Hay sectores que pretenden mi continuidad en la conducción del partido, pero primero hay que definir el perfil y cuál va a ser el rumbo de la nueva conducción. A mí me tocó la etapa de la resistencia, también de la construcción.
–¿Y cuál es ese perfil?
–Hay que trabajar en la construcción de una alternativa de poder sin dejar el firme perfil de oposición al Gobierno, que ha demostrado que va a llegar con el peor de los populismos al 10 de diciembre de 2011. No hay que apartarnos de esa realidad.
–¿Quiénes son los que cumplen con esas condiciones?
–Bueno, hay muchos dirigentes, Ernesto Sanz, Angel Rozas, Mario Negri, Ricardo Alfonsín, el propio Oscar Aguad.
–Sanz adelantó que prefería mantenerse al frente del bloque de senadores...
–El dijo que tal vez no sea conveniente. Hay argumentos a favor y en contra, porque siendo de Mendoza influye el tema de Cobos.
–¿Qué piensa de Raúl Baglini, a quien Cobos propone para la conducción?
–Baglini es un gran dirigente del partido, pero él formó parte de la construcción de la Concertación Plural, aunque sin irse del partido. Además, sus características personales no encajan en el perfil que debiera tener el partido.
–¿Y del cordobés Carlos Becerra?
–Habría que renovar el partido. El es un gran dirigente que ahora viene de delegado al Comité Nacional y es importante que nos acompañe. Es un radical de pura cepa, orgánico. No se puede dudar de él, pero me parece que hay que darle aire al partido.
–En ese contexto Rozas también queda con menos posibilidades porque fue dos veces presidente de la UCR, ¿no?
–Sí, pero bueno. Hay que discutir un poco el tema.
–Carrió dijo que no va a compartir el Acuerdo Cívico y Social con los “pactistas” y que si Cobos pone a un hombre suyo al frente de la UCR se va del espacio.
–Yo hacia adentro pienso lo mismo. Con Lilita pensamos muy parecido en muchas cosas. Yo respeto su opinión porque forma parte del Acuerdo Cívico, pero es un proceso que tenemos que dar hacia adentro con decisiones autónomas que nos corresponden a nosotros.
–¿Cuál sería la mejor forma para definir las candidaturas del espacio? ¿Internas abiertas, encuestas de opinión...?
–No, ni hablemos de eso. No sé, falta mucho. Además, yo no voy a estar más en la conducción (risas).
–Se habló de que podría asumir la conducción del bloque de senadores...
–Ernesto Sanz tiene que conducir el bloque y yo lo voy a acompañar a él.
–¿En qué quedó la idea de una Mesa de Conducción orgánica de la ACyS?
–Me parece que son pasos que se irán dando más adelante. La vorágine de los temas del día te lleva y te lleva...
–¿Qué les parece la idea de Carrió de hacer el partido de la Coalición Cívica?
–Cada fuerza se da su propia organización. Para nosotros Lilita es un puntal central que ha hecho un gran aporte a la conformación del Acuerdo Cívico. Y desde ya que la participación de Margarita Stolbizer también es fundamental en el espacio.
–¿Al final le dieron la razón a Carrió respecto del diálogo?
–No, lo que pasa es que tenemos visiones distintas respecto de la naturaleza del diálogo. Para nosotros, como partido, el diálogo forma parte de nuestras convicciones. Nunca se acaba definitivamente. Nosotros hemos roto el diálogo con el Gobierno porque después de hacer un balance está visto que no sólo va por más cuando se esperaba un cambio de actitud. Yo creo que estamos peor porque el Gobierno está profundizando su proyecto de poder que va a terminar en uno de los populismos más complicados.
–Lilita denunció una “operación” del vicepresidente para que todo el Acuerdo Cívico y Social vaya a la Casa Rosada. ¿Comparte la afirmación?
–Cobos no habló conmigo y no me puede haber convencido de algo que es mi convicción.
“Uno nació para sufrir”, bromea Gerardo Morales, mientras ceba un mate con el termo de Independiente y cuenta que el otro club de sus amores, el Lobo jujeño, acaba de perder con Unión. Por estos días, el titular del radicalismo no sufre sólo con el fútbol: también está en medio de una dura pelea interna con el sector de Julio Cobos por la renovación de autoridades en la UCR. En ese contexto, Morales le confirmó a Página/12 que la conducción del partido lanzará el Movimiento Renovación Federal el 9 y 10 de octubre próximos en Rosario, semanas antes de la elección del presidente, y exhibió su afinidad con Elisa Carrió. “Pensamos muy parecido en muchas cosas”, dijo acerca del perfil que ambos creen que debe tener el radicalismo. Al respecto, explicó que buscarán que la nueva conducción partidaria tenga “una matriz basada en los dirigentes que resistieron todo este tiempo, orgánicos” y también “la convicción de cuidar al partido y renovarlo”. Todo un mensaje para el vicepresidente y los dirigentes que lo apoyan, como Leopoldo Moreau, Fredi Storani y Enrique “Coti” Nosiglia.
–¿Se viene la vuelta de las grandes líneas nacionales en la UCR?
–Lo que se viene es la renovación de la conducción y de los bloques parlamentarios. Y como siempre hay un reagrupamiento de sectores internos y dirigentes. En esta oportunidad con la característica de que hemos tomado la decisión orgánica de convocar a todos los que se fueron del partido para que vuelvan. Están volviendo y tienen que tener un espacio. En ese marco la visión es que la conducción tenga una matriz basada en los dirigentes que resistieron todo este tiempo, orgánicos. Con participación de dirigentes que están volviendo pero en donde sea la UCR la que defina su perfil para los dos años que vienen.
–¿El sector que usted integra piensa formar una nueva corriente interna?
–Estamos trabajando para lanzar un movimiento nacional el 9 y 10 de octubre, en Rosario. Están convocados todos los dirigentes que se quedaron en el partido, que resistieron, pero que además tengan la convicción de cuidar al partido, de fortalecerlo y renovarlo. La idea es que este movimiento sea el Movimiento Nacional de Renovación Federal, capaz que cambia de nombre pero ése es el concepto. Es un movimiento que tenga en claro dónde se para el partido en los dos años que vienen. Que lo cuide, lo renueve y que también cuide el Acuerdo Cívico, el espacio donde está parado el radicalismo. Y que cuide todo el capital político y humano que tiene. Que lo cuide a Sanz, a Aguad, a Ricardo Alfonsín y al propio Cobos. Pero que también cuide hacia afuera a Lilita, a Margarita, a Hermes Binner y a Rubén Giustiniani.
–¿Está previsto que en ese encuentro haya un pronunciamiento del sector sobre los hombres que impulsarán para conducir el partido?
–Sí. Justamente el objeto de este encuentro es empezar con una estrategia común para la renovación de la conducción partidaria y de los bloques. Y luego cuál es el rol que tiene el radicalismo hasta el proyecto de 2011.
–¿Se analizó una modificación de la Carta Orgánica para permitir su re-reelección como presidente del Comité Nacional del partido?
–Yo no voy a forzar ese tipo de cosas. Hay sectores que pretenden mi continuidad en la conducción del partido, pero primero hay que definir el perfil y cuál va a ser el rumbo de la nueva conducción. A mí me tocó la etapa de la resistencia, también de la construcción.
–¿Y cuál es ese perfil?
–Hay que trabajar en la construcción de una alternativa de poder sin dejar el firme perfil de oposición al Gobierno, que ha demostrado que va a llegar con el peor de los populismos al 10 de diciembre de 2011. No hay que apartarnos de esa realidad.
–¿Quiénes son los que cumplen con esas condiciones?
–Bueno, hay muchos dirigentes, Ernesto Sanz, Angel Rozas, Mario Negri, Ricardo Alfonsín, el propio Oscar Aguad.
–Sanz adelantó que prefería mantenerse al frente del bloque de senadores...
–El dijo que tal vez no sea conveniente. Hay argumentos a favor y en contra, porque siendo de Mendoza influye el tema de Cobos.
–¿Qué piensa de Raúl Baglini, a quien Cobos propone para la conducción?
–Baglini es un gran dirigente del partido, pero él formó parte de la construcción de la Concertación Plural, aunque sin irse del partido. Además, sus características personales no encajan en el perfil que debiera tener el partido.
–¿Y del cordobés Carlos Becerra?
–Habría que renovar el partido. El es un gran dirigente que ahora viene de delegado al Comité Nacional y es importante que nos acompañe. Es un radical de pura cepa, orgánico. No se puede dudar de él, pero me parece que hay que darle aire al partido.
–En ese contexto Rozas también queda con menos posibilidades porque fue dos veces presidente de la UCR, ¿no?
–Sí, pero bueno. Hay que discutir un poco el tema.
–Carrió dijo que no va a compartir el Acuerdo Cívico y Social con los “pactistas” y que si Cobos pone a un hombre suyo al frente de la UCR se va del espacio.
–Yo hacia adentro pienso lo mismo. Con Lilita pensamos muy parecido en muchas cosas. Yo respeto su opinión porque forma parte del Acuerdo Cívico, pero es un proceso que tenemos que dar hacia adentro con decisiones autónomas que nos corresponden a nosotros.
–¿Cuál sería la mejor forma para definir las candidaturas del espacio? ¿Internas abiertas, encuestas de opinión...?
–No, ni hablemos de eso. No sé, falta mucho. Además, yo no voy a estar más en la conducción (risas).
–Se habló de que podría asumir la conducción del bloque de senadores...
–Ernesto Sanz tiene que conducir el bloque y yo lo voy a acompañar a él.
–¿En qué quedó la idea de una Mesa de Conducción orgánica de la ACyS?
–Me parece que son pasos que se irán dando más adelante. La vorágine de los temas del día te lleva y te lleva...
–¿Qué les parece la idea de Carrió de hacer el partido de la Coalición Cívica?
–Cada fuerza se da su propia organización. Para nosotros Lilita es un puntal central que ha hecho un gran aporte a la conformación del Acuerdo Cívico. Y desde ya que la participación de Margarita Stolbizer también es fundamental en el espacio.
–¿Al final le dieron la razón a Carrió respecto del diálogo?
–No, lo que pasa es que tenemos visiones distintas respecto de la naturaleza del diálogo. Para nosotros, como partido, el diálogo forma parte de nuestras convicciones. Nunca se acaba definitivamente. Nosotros hemos roto el diálogo con el Gobierno porque después de hacer un balance está visto que no sólo va por más cuando se esperaba un cambio de actitud. Yo creo que estamos peor porque el Gobierno está profundizando su proyecto de poder que va a terminar en uno de los populismos más complicados.
–Lilita denunció una “operación” del vicepresidente para que todo el Acuerdo Cívico y Social vaya a la Casa Rosada. ¿Comparte la afirmación?
–Cobos no habló conmigo y no me puede haber convencido de algo que es mi convicción.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario