30 de agosto:
Día Internacional del Detenido Desaparecido
Por iniciativa de FEDEFAM (Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos) el 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido.
Esta fecha constituye un aporte al fortalecimiento de la conciencia mundial sobre la persistencia de la práctica de la desaparición forzada de personas -catalogado como crimen de lesa humanidad por la OEA y la ONU. Se inscribe, asimismo, en el trabajo que los organismos de derechos humanos realizan para influir en las políticas publicas nacionales e internacionales con el objetivo de prevenir toda forma de autoritarismo y consolidar la vigencia de los derechos y libertades.
En la última sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Ginebra, 29 de junio de 2006) se aprobó el proyecto de Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
Marta Ocampo de Vázquez, Presidenta de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora y miembro de FEDEFAM y Horacio Ravenna, co-Vicepresidente de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), participaron en representación de todos aquellos que promueven esta iniciativa desde hace 25 años.
47 países aprobaron el proyecto que deberá ser ratificado en la sesión ordinaria que el Consejo tendrá en el mes de septiembre.
Memoria de la lucha por la libertad - Dr. Horacio Ravenna
http://www.memoriaabierta.org.ar/dia_del_desaparecido.php
Por iniciativa de FEDEFAM (Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos) el 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido.
Esta fecha constituye un aporte al fortalecimiento de la conciencia mundial sobre la persistencia de la práctica de la desaparición forzada de personas -catalogado como crimen de lesa humanidad por la OEA y la ONU. Se inscribe, asimismo, en el trabajo que los organismos de derechos humanos realizan para influir en las políticas publicas nacionales e internacionales con el objetivo de prevenir toda forma de autoritarismo y consolidar la vigencia de los derechos y libertades.
En la última sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Ginebra, 29 de junio de 2006) se aprobó el proyecto de Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
Marta Ocampo de Vázquez, Presidenta de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora y miembro de FEDEFAM y Horacio Ravenna, co-Vicepresidente de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), participaron en representación de todos aquellos que promueven esta iniciativa desde hace 25 años.
47 países aprobaron el proyecto que deberá ser ratificado en la sesión ordinaria que el Consejo tendrá en el mes de septiembre.
Memoria de la lucha por la libertad - Dr. Horacio Ravenna
http://www.memoriaabierta.org.ar/dia_del_desaparecido.php
Memoria Abierta, Acción Coordinada de Organizaciones argentinas de Derechos Humanos, trabaja para aumentar el nivel de información y conciencia social sobre el terrorismo de Estado y para enriquecer la cultura democrática.
Uno de nuestros principales objetivos es lograr que todo registro de lo ocurrido durante la última dictadura militar y sus consecuencias sea accesible y sirva a los fines de la investigación y educación de las futuras generaciones. Los organismos que conforman esta acción coordinada son:
• Asamblea Permanente por los Derechos Humanos – APDH
• Centro de Estudios Legales y Sociales – CELS
• Fundación Memoria Histórica y Social Argentina
• Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora
• Servicio Paz y Justicia
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos – APDH
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos -APDH- fue fundada el 18 de diciembre de 1975 en los prolegómenos del Estado terrorista instaurado por la dictadura militar.
Su nacimiento, en respuesta a la creciente violencia y represión ilegal, fue el resultado de una autoconvocatoria de personalidades provenientes de los más diversos sectores y actividades de la vida nacional: sociales, políticos, culturales, sindicales y religiosos.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos se constituyó como una asociación civil de carácter pluralista y organización interna democrática, cuyos fines y objetivos iniciales fueron la defensa de los derechos civiles y políticos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la Constitución Nacional Argentina y en la legislación internacionalmente reconocida.
Durante la dictadura la APDH luchó contra la práctica sistemática de desapariciones forzadas, torturas y asesinatos de opositores y en favor de la vida, la libertad y el respeto a la dignidad de las personas.
Una vez restituido el estado de derecho, la APDH procura consolidar y profundizar la democracia, trabajando para asegurar la vigencia integral de los derechos humanos, a través de la defensa y promoción de los derechos económicos, sociales y culturales.
La APDH ha obtenido como ONG el status consultivo II ante el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas.
Con el aporte de una red de delegaciones que cubren diversas regiones del país, promueve acciones con entidades fraternas que luchan por similares propósitos.
La APDH recoge, estudia y evalúa la situación de los derechos humanos, difunde sus conclusiones y demanda a las autoridades públicas la vigencia concreta de esos derechos. Denuncia su violación cualesquiera sean las causas y agentes que la originen y condena a sus responsables directos e indirectos. Asesora y defiende a las víctimas y sus familiares. Impulsa la educación y la formación de promotores en derechos humanos y proyecta la sanción de la legislación que asegure su plena vigencia.
Centro de Estudios Legales y Sociales – CELS
Es una organización no gubernamental fundada en 1979 para promover y proteger los derechos humanos y fortalecer el sistema democrático y el estado de derecho en Argentina.
El CELS desarrolla sus actividades especialmente desde la perspectiva técnico-legal y entiende a los derechos humanos como a aquellos reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas y en la legislación internacional, recayendo únicamente en el Estado la responsabilidad por su respeto o violación.
El CELS trabaja para denunciar las violaciones a los derechos humanos, influir en los procesos de formulación de políticas públicas y promover el mayor ejercicio de estos derechos por parte de los sectores más vulnerables de la sociedad.
La creación del Centro de Estudios Legales y Sociales respondió a la necesidad central de actuar para detener las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar. Las actividades se centraron en la asistencia legal y social a las víctimas de la represión y sus familias y en el acopio de documentación sobre el Terrorismo de Estado.
Con la activa colaboración del CELS, visitaron la Argentina distintas organizaciones y comisiones que evaluaron la situación de los derechos humanos en los años de la última dictadura: Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, entre otros. Durante la primera etapa de la transición democrática, el CELS colaboró con la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y con la Cámara Nacional de Apelaciones, que llevó adelante el juicio a los máximos responsables de las violaciones a los Derechos Humanos.
El CELS trabaja con la convicción de que una primera garantía para la vigencia de los derechos humanos se funda en el principio institucional de lograr verdad y justicia con respecto a los crímenes aberrantes que tuvieron lugar en Argentina en el pasado reciente.
Desde la restauración del estado de derecho, el Centro de Estudios Legales y Sociales ha extendido su actividad original, para incluir la atención a problemas de violencia institucional, acceso a la justicia, condiciones de prisión, discriminación de género, situación de los inmigrantes y exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales. Un eje ordenador es la tarea de mantener viva la memoria del pasado y continuar la lucha contra la impunidad.
El Centro de Estudios Legales y Sociales está afiliado a la Comisión Internacional de Juristas de Ginebra y a la Liga Internacional por los Derechos Humanos de Nueva York. Es corresponsal de la Federación Internacional de Derechos Humanos de París (FIDH) y es miembro de la Organización Mundial Contra la Tortura de Ginebra (OMCT). Ha recibido numerosos reconocimientos, entre los que merecen destacarse: Letelier-Moffit (1983), The Roger E. Joseph Prize (1988) y The Human Rights Prize of the Lawyers Committee for Human Rights (1988).
Es una organización no gubernamental fundada en 1979 para promover y proteger los derechos humanos y fortalecer el sistema democrático y el estado de derecho en Argentina.
El CELS desarrolla sus actividades especialmente desde la perspectiva técnico-legal y entiende a los derechos humanos como a aquellos reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas y en la legislación internacional, recayendo únicamente en el Estado la responsabilidad por su respeto o violación.
El CELS trabaja para denunciar las violaciones a los derechos humanos, influir en los procesos de formulación de políticas públicas y promover el mayor ejercicio de estos derechos por parte de los sectores más vulnerables de la sociedad.
La creación del Centro de Estudios Legales y Sociales respondió a la necesidad central de actuar para detener las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar. Las actividades se centraron en la asistencia legal y social a las víctimas de la represión y sus familias y en el acopio de documentación sobre el Terrorismo de Estado.
Con la activa colaboración del CELS, visitaron la Argentina distintas organizaciones y comisiones que evaluaron la situación de los derechos humanos en los años de la última dictadura: Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, entre otros. Durante la primera etapa de la transición democrática, el CELS colaboró con la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y con la Cámara Nacional de Apelaciones, que llevó adelante el juicio a los máximos responsables de las violaciones a los Derechos Humanos.
El CELS trabaja con la convicción de que una primera garantía para la vigencia de los derechos humanos se funda en el principio institucional de lograr verdad y justicia con respecto a los crímenes aberrantes que tuvieron lugar en Argentina en el pasado reciente.
Desde la restauración del estado de derecho, el Centro de Estudios Legales y Sociales ha extendido su actividad original, para incluir la atención a problemas de violencia institucional, acceso a la justicia, condiciones de prisión, discriminación de género, situación de los inmigrantes y exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales. Un eje ordenador es la tarea de mantener viva la memoria del pasado y continuar la lucha contra la impunidad.
El Centro de Estudios Legales y Sociales está afiliado a la Comisión Internacional de Juristas de Ginebra y a la Liga Internacional por los Derechos Humanos de Nueva York. Es corresponsal de la Federación Internacional de Derechos Humanos de París (FIDH) y es miembro de la Organización Mundial Contra la Tortura de Ginebra (OMCT). Ha recibido numerosos reconocimientos, entre los que merecen destacarse: Letelier-Moffit (1983), The Roger E. Joseph Prize (1988) y The Human Rights Prize of the Lawyers Committee for Human Rights (1988).
Fundación Memoria Histórica y Social Argentina
Creada el 18 de noviembre de 1987 y constituida por un grupo de familiares directos y colaterales de las víctimas de la represión de la última dictadura militar, en especial de los detenidos-desaparecidos la organización tiene por objetivos:
• Mantener viva en el pueblo la conciencia sobre la violación de los Derechos Humanos, que impide la vida en libertad y democracia, atenta contra la libertad del hombre, imposibilita el normal ejercicio de la justicia y coarta las libertades públicas y privadas así como las demás garantías que consagra la Constitución Nacional.
• Organizar un centro documental con material bibliográfico, literario, jurídico y de cualquier naturaleza que pueda servir de información y testimonio sobre el tema, difundiéndolo en todos los niveles y áreas de la sociedad.
• Promover y facilitar investigaciones multidisciplinarias sobre los temas mencionados y sus efectos sobre la población (ruptura familiar, duelo inconcluso, supresión de la identidad, etc.) mediante el otorgamiento de becas, subsidios y formación de grupos de trabajo.
En cumplimiento de sus objetivos la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina promueve, fundamentalmente, actividades en centros educativos. Organiza concursos de monografías, ensayos, literatura, música y plástica, y participa en charlas y debates sobre derechos humanos y terrorismo de Estado en escuelas secundarias, terciarias y universidades.
La Fundación Memoria Histórica y Social Argentina forma parte de, Memoria Abierta, Acción Coordinadora de Organizaciones de Derechos Humanos y de la Comisión pro Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado.
La Fundación Memoria Histórica y Social Argentina promueve y auspicia la creación del Paseo de los Derechos Humanos cuya finalidad es la recordación de los “desaparecidos” durante la dictadura militar. La placa a ubicarse en el Paseo, dice: “en memoria de los desaparecidos políticos, gremiales, estudiantiles, sociales... víctimas del terrorismo de estado durante la década de los setenta”.
Creada el 18 de noviembre de 1987 y constituida por un grupo de familiares directos y colaterales de las víctimas de la represión de la última dictadura militar, en especial de los detenidos-desaparecidos la organización tiene por objetivos:
• Mantener viva en el pueblo la conciencia sobre la violación de los Derechos Humanos, que impide la vida en libertad y democracia, atenta contra la libertad del hombre, imposibilita el normal ejercicio de la justicia y coarta las libertades públicas y privadas así como las demás garantías que consagra la Constitución Nacional.
• Organizar un centro documental con material bibliográfico, literario, jurídico y de cualquier naturaleza que pueda servir de información y testimonio sobre el tema, difundiéndolo en todos los niveles y áreas de la sociedad.
• Promover y facilitar investigaciones multidisciplinarias sobre los temas mencionados y sus efectos sobre la población (ruptura familiar, duelo inconcluso, supresión de la identidad, etc.) mediante el otorgamiento de becas, subsidios y formación de grupos de trabajo.
En cumplimiento de sus objetivos la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina promueve, fundamentalmente, actividades en centros educativos. Organiza concursos de monografías, ensayos, literatura, música y plástica, y participa en charlas y debates sobre derechos humanos y terrorismo de Estado en escuelas secundarias, terciarias y universidades.
La Fundación Memoria Histórica y Social Argentina forma parte de, Memoria Abierta, Acción Coordinadora de Organizaciones de Derechos Humanos y de la Comisión pro Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado.
La Fundación Memoria Histórica y Social Argentina promueve y auspicia la creación del Paseo de los Derechos Humanos cuya finalidad es la recordación de los “desaparecidos” durante la dictadura militar. La placa a ubicarse en el Paseo, dice: “en memoria de los desaparecidos políticos, gremiales, estudiantiles, sociales... víctimas del terrorismo de estado durante la década de los setenta”.
Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora
Continúan llevando a cabo la lucha a la que se abocaron desde que nació el movimiento, en abril de 1977. A partir de esa fecha y unidas por un pañuelo blanco exigieron VERDAD y JUSTICIA por “...nuestros hijos (que) fueron secuestrados por soñar con una patria más libre y justa y reivindicamos ese sueño, atrozmente truncado...”
Las Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- son una organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos, conformada por madres reunidas en una misma tragedia: La desaparición forzada de sus hijos a manos del aparato estatal argentino.
Línea Fundadora surgió en enero de 1986, en rechazo a toda metodología autoritaria y por importantes diferencias sobre la necesidad de preservar la memoria y tener en vista perspectivas históricas con la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- integra la Federación de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos de América Latina (FEDEFAM).
A lo largo de estos años, ha mantenido relaciones de trabajo con entidades internacionales de defensa de los derechos humanos: Amnesty International, Human Rights Watch, Americas Watch, C.I.C.R., Consejo Mundial de Iglesias, Fundación Mitterand, SAAM (organización holandesa de solidaridad con Madres de Plaza de Mayo), Coordinadora de Derechos Humanos de París y Grennoble, Francia entre otras.
Las Madres han intervenido en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la OEA (Organización de Estados Americanos), el Parlamento Europeo y la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), entre otras organizaciones intergubernamentales y reciben ayuda solidaria de organizaciones locales y extranjeras y colaboración de voluntarios.
Sus reivindicaciones son:
• Investigación exhaustiva del destino de cada uno de los detenidos-desaparecidos.
• Juicio y condena a todos los responsables del Terrorismo de Estado.
• Nulidad de las leyes de impunidad para los responsables de crímenes de esa humanidad cometidos durante el Terrorismo de Estado: leyes 23492 (llamada Ley de Punto Final) y 23521 (Ley de Obediencia Debida), por inconstitucionales y contrarias al derecho internacional (Convenio de las Naciones Unidas contra la tortura, Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas).
• Derogación de los decretos de indulto que completaron el proceso de impunidad.
• Restitución de la identidad de todos los niños -hoy jóvenes- secuestrados, con conocimiento de quiénes son sus legítimas familias.
• Lucha inclaudicable por la vigencia de todos los derechos humanos.
Continúan llevando a cabo la lucha a la que se abocaron desde que nació el movimiento, en abril de 1977. A partir de esa fecha y unidas por un pañuelo blanco exigieron VERDAD y JUSTICIA por “...nuestros hijos (que) fueron secuestrados por soñar con una patria más libre y justa y reivindicamos ese sueño, atrozmente truncado...”
Las Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- son una organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos, conformada por madres reunidas en una misma tragedia: La desaparición forzada de sus hijos a manos del aparato estatal argentino.
Línea Fundadora surgió en enero de 1986, en rechazo a toda metodología autoritaria y por importantes diferencias sobre la necesidad de preservar la memoria y tener en vista perspectivas históricas con la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora- integra la Federación de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos de América Latina (FEDEFAM).
A lo largo de estos años, ha mantenido relaciones de trabajo con entidades internacionales de defensa de los derechos humanos: Amnesty International, Human Rights Watch, Americas Watch, C.I.C.R., Consejo Mundial de Iglesias, Fundación Mitterand, SAAM (organización holandesa de solidaridad con Madres de Plaza de Mayo), Coordinadora de Derechos Humanos de París y Grennoble, Francia entre otras.
Las Madres han intervenido en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la OEA (Organización de Estados Americanos), el Parlamento Europeo y la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), entre otras organizaciones intergubernamentales y reciben ayuda solidaria de organizaciones locales y extranjeras y colaboración de voluntarios.
Sus reivindicaciones son:
• Investigación exhaustiva del destino de cada uno de los detenidos-desaparecidos.
• Juicio y condena a todos los responsables del Terrorismo de Estado.
• Nulidad de las leyes de impunidad para los responsables de crímenes de esa humanidad cometidos durante el Terrorismo de Estado: leyes 23492 (llamada Ley de Punto Final) y 23521 (Ley de Obediencia Debida), por inconstitucionales y contrarias al derecho internacional (Convenio de las Naciones Unidas contra la tortura, Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas).
• Derogación de los decretos de indulto que completaron el proceso de impunidad.
• Restitución de la identidad de todos los niños -hoy jóvenes- secuestrados, con conocimiento de quiénes son sus legítimas familias.
• Lucha inclaudicable por la vigencia de todos los derechos humanos.
Servicio Paz y Justicia - SERPAJ
Es una organización social de inspiración cristiano-ecuménica que promueve los valores de la Solidaridad y la No Violencia. Impulsa la construcción de una sociedad fundada en el reconocimiento pleno de los derechos de la persona y de los pueblos.
Aunque sus orígenes se remontan a fines de los años 60, fue fundado en 1974 como confluencia de diversos grupos comprometidos con la promoción de los valores cristianos y la metodología de la acción no violenta.
El Servicio Paz y Justicia surgió a partir de los procesos de liberación latinoamericanos, caracterizados por situaciones de injusticia y violencia institucionalizada, expresados en la miseria y la opresión.
Desde su compromiso con los pobres y oprimidos, el SERPAJ trabaja por una sociedad pluralista y participativa que supere las dominaciones y asegure la vigencia de la justicia, la libertad, los derechos de las personas y de los pueblos, la paz y las diversas necesidades de los hombres y mujeres que la integran.
El SERPAJ prioriza la concientización, la organización, la articulación multisectorial y la solidaridad para enfrentar las múltiples violencias que caracterizan nuestra sociedad.
Sostiene la necesidad de promover convergencias sociales, políticas y religiosas, en los que se mantenga la pluralidad de identidades y se avance en el fortalecimiento de la organización popular.
Junto a secretariados nacionales de otros países conforma SERPAJ América Latina, que es miembro consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC) y entidad consultiva de UNESCO. En 1987, fue reconocido con el Premio UNESCO de Educación para la Paz.
Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz en 1980 y actual presidente del SERPAJ Argentina, fue uno de los fundadores de la organización y actuó como Coordinador General Latinoamericano entre 1974 y 1986.
El SERPAJ se estructura a través de grupos zonales y regionales y organiza su trabajo en cuatro programas: Derechos Humanos y Construcción Democrática, Educación para la Paz y los Derechos Humanos, Derecho al Desarrollo y Medio Ambiente y Ecumenismo.
El SERPAJ trabaja para:
• Promover estrategias alternativas frente a los mecanismos de impunidad estructural y de denegación de los derechos, en defensa de la vida y el fortalecimiento de la participación democrática.
• Fortalecer y reconstruir los espacios públicos de la sociedad civil.
• Potencializar los contenidos de los Derechos Humanos y la No violencia activa como aporte a la construcción de alternativas y de nuevas utopías.
Es una organización social de inspiración cristiano-ecuménica que promueve los valores de la Solidaridad y la No Violencia. Impulsa la construcción de una sociedad fundada en el reconocimiento pleno de los derechos de la persona y de los pueblos.
Aunque sus orígenes se remontan a fines de los años 60, fue fundado en 1974 como confluencia de diversos grupos comprometidos con la promoción de los valores cristianos y la metodología de la acción no violenta.
El Servicio Paz y Justicia surgió a partir de los procesos de liberación latinoamericanos, caracterizados por situaciones de injusticia y violencia institucionalizada, expresados en la miseria y la opresión.
Desde su compromiso con los pobres y oprimidos, el SERPAJ trabaja por una sociedad pluralista y participativa que supere las dominaciones y asegure la vigencia de la justicia, la libertad, los derechos de las personas y de los pueblos, la paz y las diversas necesidades de los hombres y mujeres que la integran.
El SERPAJ prioriza la concientización, la organización, la articulación multisectorial y la solidaridad para enfrentar las múltiples violencias que caracterizan nuestra sociedad.
Sostiene la necesidad de promover convergencias sociales, políticas y religiosas, en los que se mantenga la pluralidad de identidades y se avance en el fortalecimiento de la organización popular.
Junto a secretariados nacionales de otros países conforma SERPAJ América Latina, que es miembro consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC) y entidad consultiva de UNESCO. En 1987, fue reconocido con el Premio UNESCO de Educación para la Paz.
Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz en 1980 y actual presidente del SERPAJ Argentina, fue uno de los fundadores de la organización y actuó como Coordinador General Latinoamericano entre 1974 y 1986.
El SERPAJ se estructura a través de grupos zonales y regionales y organiza su trabajo en cuatro programas: Derechos Humanos y Construcción Democrática, Educación para la Paz y los Derechos Humanos, Derecho al Desarrollo y Medio Ambiente y Ecumenismo.
El SERPAJ trabaja para:
• Promover estrategias alternativas frente a los mecanismos de impunidad estructural y de denegación de los derechos, en defensa de la vida y el fortalecimiento de la participación democrática.
• Fortalecer y reconstruir los espacios públicos de la sociedad civil.
• Potencializar los contenidos de los Derechos Humanos y la No violencia activa como aporte a la construcción de alternativas y de nuevas utopías.
MAPA DE LOS CENTROS CLANDESTINOS DE DETENCIÓN
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