RICARDO ALFONSÍN 2011
Nuevos sondeos, esta vez de la consultora Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), cuyo titular es Enrique Zuleta Puceiro, posicionan al kirchnerismo y a Cristina Fernández, si es que decide presentarse para la reelección.
Sin embargo, lo singular de los números está en dos puntos: uno refiere en el porcentaje dado a Cristina Fernández; y el otro, más importante aún, la potencialidad dada a Ricardo Alfonsín, subiendo escalones progresivamente con el ojo en el ballotage.
A continuación, se disponen las estimaciones y las posiciones de cada dirigente, para luego, tomándolas como base, efectuar el análisis correspondiente:
Intención de voto a presidente
Cristina Fernández: 33,4%
Ricardo Alfonsín: 15,9%
Mauricio Macri: 14,5%
Elisa Carrió: 5,4%
Eduardo Duhalde: 4,6%
Pino Solanas: 4,3%
Ernesto Sanz: 3,8%
Julio Cobos: 3,2%
En Blanco: 1,4%
No votará: 0,5%
Otros: 1,6%
Indecisos: 11,4%
Fuente: OPSM
En lo que respecta a la presidente y su virtual candidatura para un nuevo período, las cifras en este caso no marcan entre un 40 y un 45% en primera vuelta, como sí destacan algunas en encuestadoras cercanas al gobierno. Recién en ballotage, podrían sumarse algunos puntos más para llegar a ese dígito que asegura triunfos “sólo en primera”.
Escenarios que motivan las “boinas blancas”
Si se mira finamente el porcentaje anidado por el diputado nacional, ese casi 16% podría rápidamente convertirse en un número más suntuoso que lo extrapolaría a la segunda vuelta sin escalas.
Es que si, como la naturaleza del momento afirma, el chascomunense triunfa en las internas frente a Ernesto Sanz y Julio Cobos (si es que decide participar del entuerto) los votos de los perdedores pasarían directamente al precandidato ganador. Es decir, siete puntos que se sumarían, llevando los números a un 23% para secundar ahora al candidato oficial sólo por 10 puntos.
Lo jugoso del análisis es que no se cierra allí. El desmembramiento de los sufragios a raíz de la puja entre dos candidatos en instancias de ballotage, continuarían favoreciendo la potencialidad de Alfonsín.
Hay alrededor de un 20%, dividido entre Elisa Carrió y Mauricio Macri, que en una gran totalidad desembarcaría en la urna radical. El partidario de la Coalición, dejará su destino en manos del legislador nacional, centralmente por el origen ideológico “boina blanca” de Lilita.
El otro voto caído desde la bolsa del PRO, es también una boleta antikirchnerista por naturaleza y ligado a intereses de derecha. Por lo que esto, también le abriría el portón al candidato de la UCR.
Si bien hoy, los números de Enrique Zuleta Puceiro posicionan a Cristina Fernández, aunque no con la gruesa distancia que le endilgan otras encuestadoras, una mirada profunda hace crecer las chances de Ricardo Alfonsín.
El arrastre de votos que tanto desespera al kirchnerismo, urgido de colectoras y de ofertas políticas múltiples, podría caer en manos alfonsinistas debido a la condición del sufragio opositor del último tiempo recostado en el antikirchnerismo
Sin embargo, lo singular de los números está en dos puntos: uno refiere en el porcentaje dado a Cristina Fernández; y el otro, más importante aún, la potencialidad dada a Ricardo Alfonsín, subiendo escalones progresivamente con el ojo en el ballotage.
A continuación, se disponen las estimaciones y las posiciones de cada dirigente, para luego, tomándolas como base, efectuar el análisis correspondiente:
Intención de voto a presidente
Cristina Fernández: 33,4%
Ricardo Alfonsín: 15,9%
Mauricio Macri: 14,5%
Elisa Carrió: 5,4%
Eduardo Duhalde: 4,6%
Pino Solanas: 4,3%
Ernesto Sanz: 3,8%
Julio Cobos: 3,2%
En Blanco: 1,4%
No votará: 0,5%
Otros: 1,6%
Indecisos: 11,4%
Fuente: OPSM
En lo que respecta a la presidente y su virtual candidatura para un nuevo período, las cifras en este caso no marcan entre un 40 y un 45% en primera vuelta, como sí destacan algunas en encuestadoras cercanas al gobierno. Recién en ballotage, podrían sumarse algunos puntos más para llegar a ese dígito que asegura triunfos “sólo en primera”.
Escenarios que motivan las “boinas blancas”
Si se mira finamente el porcentaje anidado por el diputado nacional, ese casi 16% podría rápidamente convertirse en un número más suntuoso que lo extrapolaría a la segunda vuelta sin escalas.
Es que si, como la naturaleza del momento afirma, el chascomunense triunfa en las internas frente a Ernesto Sanz y Julio Cobos (si es que decide participar del entuerto) los votos de los perdedores pasarían directamente al precandidato ganador. Es decir, siete puntos que se sumarían, llevando los números a un 23% para secundar ahora al candidato oficial sólo por 10 puntos.
Lo jugoso del análisis es que no se cierra allí. El desmembramiento de los sufragios a raíz de la puja entre dos candidatos en instancias de ballotage, continuarían favoreciendo la potencialidad de Alfonsín.
Hay alrededor de un 20%, dividido entre Elisa Carrió y Mauricio Macri, que en una gran totalidad desembarcaría en la urna radical. El partidario de la Coalición, dejará su destino en manos del legislador nacional, centralmente por el origen ideológico “boina blanca” de Lilita.
El otro voto caído desde la bolsa del PRO, es también una boleta antikirchnerista por naturaleza y ligado a intereses de derecha. Por lo que esto, también le abriría el portón al candidato de la UCR.
Si bien hoy, los números de Enrique Zuleta Puceiro posicionan a Cristina Fernández, aunque no con la gruesa distancia que le endilgan otras encuestadoras, una mirada profunda hace crecer las chances de Ricardo Alfonsín.
El arrastre de votos que tanto desespera al kirchnerismo, urgido de colectoras y de ofertas políticas múltiples, podría caer en manos alfonsinistas debido a la condición del sufragio opositor del último tiempo recostado en el antikirchnerismo
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