Ricardo Alfonsín 2011
"Para enero ya deberíamos tener candidato"
El diputado quiere apurar la decisión para atraer a un número importante de aliados
Laura Capriata
LA NACION
Entusiasmado, excitado y apurado. Esos son los tres adjetivos que mejor definen al diputado Ricardo Alfonsín cuando se pone a imaginar una candidatura presidencial para 2011.
El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, dueño del apellido y muchos rasgos físicos de su papá, está convencido de que los tiempos que fijó el Gobierno para las internas abiertas y simultáneas (agosto del año que viene) son demasiado largos.
"Yo creo que no sólo la UCR, sino todo el Acuerdo debería decidir sus candidatos a fin de año, a más tardar en enero de 2011", se sinceró Alfonsín en una entrevista con LA NACION.
Se refiere al Acuerdo Cívico y Social (ACyS) que los radicales integran desde 2009 junto con la Coalición Cívica de Elisa Carrió, el socialismo y el GEN de Margarita Stolbizer.
Pero cuando Alfonsín habla de definir candidaturas, nadie piensa en otro que no sea el vicepresidente Julio Cobos, el otro radical que aspira a ocupar el sillón de Rivadavia.
Mientras cerca del vicepresidente dan por descontado que los dos se enfrentarán dentro de un año en las internas, para Alfonsín "habría que discutir el tema dentro del partido y tenerlo resuelto en enero".
Sin embargo, el mayor apuro del flamante diputado (asumió su banca en diciembre) no son las candidaturas, sino armar un programa de gobierno capaz de conformar a todos sus socios, atraer aliados nuevos y entusiasmar a la sociedad.
"Ya deberíamos estar todos trabajando en eso, porque tengo miedo que la salida venga por derecha. Del lado de Macri o De Narváez, a quienes respeto, pero no comparto sus ideas", explicó.
Por las dudas, él ya empezó a armar por su cuenta las propuestas, que después elevará al partido. Las críticas que recibió por recurrir a varios de los economistas del gobierno del 83 lo convencieron de armar un equipo muy joven, reclutado en las principales universidades del país, que lidera Agustín Campero.
Como la UCR es una gran familia, el prometedor economista es hijo de Ricardo Campero (ex secretario de Comercio de Raúl Alfonsín) y de la diputada María Luisa Storani, hermana de Federico.
También participa el diputado Carlos Ullrich (UCR-Chaco) y ahora están abocados a temas como la creación de empleo e innovación tecnológica y científica.
A pesar del entusiasmo de Alfonsín, entre sus socios del ACyS el clima en los últimos días no fue el más propicio para sentarse juntos a discutir proyectos.
Todo empezó con las críticas de Carrió a Alfonsín por compartir un acto con la presidenta Cristina Kirchner en Chascomús, pero en los últimos días derivó en un fuerte cruce de la diputada chaqueña con Stolbizer y con el gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner.
"Con Carrió no hablé después de eso, pero no hizo falta. La verdad que su valoración del encuentro en Chascomús no me pareció tan grave. Nuestra relación está igual", aseguró el diputado, que culpa a los medios por la trascendencia que tomó el episodio.
"En el Acuerdo siempre existieron diferencias, pero soy muy optimista de que las superaremos", opinó Alfonsín, que aseguró que se lleva "muy bien" con todos sus aliados, incluido Cobos, para el que sólo tiene elogios.
Muy radical
A pedido de LA NACION, Alfonsín se imaginó a sí mismo como un presidente "propenso a los diálogos y a la búsqueda de consenso; con un perfil muy radical, como un gran ciudadano por lo institucional y preocupado por pagar la mayor deuda que tiene esta democracia: la pobreza".
Para lograrlo, el hijo del ex presidente cree que es imprescindible un "acuerdo republicano" o un pacto de gobernabilidad entre todas las fuerzas políticas.
"Debe incluir un acuerdo sobre el desarrollo, con mejoras en las instituciones, combate a la corrupción y políticas públicas en todos los temas. Pero también un compromiso de lealtad democrática, para no poner palos en la rueda del que gane en 2011", insistió.
Siempre en el ejercicio de imaginar 2011, Alfonsín dice que se anima a cualquier competidor, pero no puede ocultar que uno le gustaría menos que el resto.
"Néstor Kirchner podría hacer una campaña muy agresiva, que ensucie la discusión", reflexiona, con el traje de candidato puesto.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1289946
El diputado quiere apurar la decisión para atraer a un número importante de aliados
Laura Capriata
LA NACION
Entusiasmado, excitado y apurado. Esos son los tres adjetivos que mejor definen al diputado Ricardo Alfonsín cuando se pone a imaginar una candidatura presidencial para 2011.
El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, dueño del apellido y muchos rasgos físicos de su papá, está convencido de que los tiempos que fijó el Gobierno para las internas abiertas y simultáneas (agosto del año que viene) son demasiado largos.
"Yo creo que no sólo la UCR, sino todo el Acuerdo debería decidir sus candidatos a fin de año, a más tardar en enero de 2011", se sinceró Alfonsín en una entrevista con LA NACION.
Se refiere al Acuerdo Cívico y Social (ACyS) que los radicales integran desde 2009 junto con la Coalición Cívica de Elisa Carrió, el socialismo y el GEN de Margarita Stolbizer.
Pero cuando Alfonsín habla de definir candidaturas, nadie piensa en otro que no sea el vicepresidente Julio Cobos, el otro radical que aspira a ocupar el sillón de Rivadavia.
Mientras cerca del vicepresidente dan por descontado que los dos se enfrentarán dentro de un año en las internas, para Alfonsín "habría que discutir el tema dentro del partido y tenerlo resuelto en enero".
Sin embargo, el mayor apuro del flamante diputado (asumió su banca en diciembre) no son las candidaturas, sino armar un programa de gobierno capaz de conformar a todos sus socios, atraer aliados nuevos y entusiasmar a la sociedad.
"Ya deberíamos estar todos trabajando en eso, porque tengo miedo que la salida venga por derecha. Del lado de Macri o De Narváez, a quienes respeto, pero no comparto sus ideas", explicó.
Por las dudas, él ya empezó a armar por su cuenta las propuestas, que después elevará al partido. Las críticas que recibió por recurrir a varios de los economistas del gobierno del 83 lo convencieron de armar un equipo muy joven, reclutado en las principales universidades del país, que lidera Agustín Campero.
Como la UCR es una gran familia, el prometedor economista es hijo de Ricardo Campero (ex secretario de Comercio de Raúl Alfonsín) y de la diputada María Luisa Storani, hermana de Federico.
También participa el diputado Carlos Ullrich (UCR-Chaco) y ahora están abocados a temas como la creación de empleo e innovación tecnológica y científica.
A pesar del entusiasmo de Alfonsín, entre sus socios del ACyS el clima en los últimos días no fue el más propicio para sentarse juntos a discutir proyectos.
Todo empezó con las críticas de Carrió a Alfonsín por compartir un acto con la presidenta Cristina Kirchner en Chascomús, pero en los últimos días derivó en un fuerte cruce de la diputada chaqueña con Stolbizer y con el gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner.
"Con Carrió no hablé después de eso, pero no hizo falta. La verdad que su valoración del encuentro en Chascomús no me pareció tan grave. Nuestra relación está igual", aseguró el diputado, que culpa a los medios por la trascendencia que tomó el episodio.
"En el Acuerdo siempre existieron diferencias, pero soy muy optimista de que las superaremos", opinó Alfonsín, que aseguró que se lleva "muy bien" con todos sus aliados, incluido Cobos, para el que sólo tiene elogios.
Muy radical
A pedido de LA NACION, Alfonsín se imaginó a sí mismo como un presidente "propenso a los diálogos y a la búsqueda de consenso; con un perfil muy radical, como un gran ciudadano por lo institucional y preocupado por pagar la mayor deuda que tiene esta democracia: la pobreza".
Para lograrlo, el hijo del ex presidente cree que es imprescindible un "acuerdo republicano" o un pacto de gobernabilidad entre todas las fuerzas políticas.
"Debe incluir un acuerdo sobre el desarrollo, con mejoras en las instituciones, combate a la corrupción y políticas públicas en todos los temas. Pero también un compromiso de lealtad democrática, para no poner palos en la rueda del que gane en 2011", insistió.
Siempre en el ejercicio de imaginar 2011, Alfonsín dice que se anima a cualquier competidor, pero no puede ocultar que uno le gustaría menos que el resto.
"Néstor Kirchner podría hacer una campaña muy agresiva, que ensucie la discusión", reflexiona, con el traje de candidato puesto.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1289946
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