2 de Abril (Adrián Maggi) Recitado Criollo
Después de un domingo bravo que se voló con el viento,
llego el lunes a la escuela, cansado y con mucho sueño.
Cómo se pasan los días, que ya casi ni los siento,
se desfleca la semana, otra más sin más remiendos.
Suena el timbre y más de cuatro le corren carrera al tiempo,
porque aquel que llega tarde, es media falta de arresto,
y será una falta entera pa´l que se quedó durmiendo.
El estudio es necesario hasta pa´ ser barrendero,
y hay que cuerpearla de entrada que si no, que si no se pone feo.
Forman fila, y la bandera se confunde con el cielo,
y le canta por ser criolla, el alumnado completo,
un canto de patriotismo acuna´o dentro del pecho.
Después, después silencio profundo como señal de respeto,
saludo a los profesores y derechito pa´ dentro.
Alza el tono el profesor y a la vez se pone serio
"Hoy es lunes tres de abril, tenían un deber, ¿lo han hecho?
A ver... Marcelo Gutierrez, pasá acá al frente y leelo!"
Se pone de pie el muchacho y empieza a leer con miedo
"El dos de abril en mi patria se vuelve rojo misterio,
y se mancha el almanaque, porque es un día muy nuestro
con la sangre de esos hombres que con honor defendieron
el suelo de aquellas islas que, según dicen, es nuestro.
Le pido a Dios poderoso que cuide a los que murieron,
y grito ¡Viva la Patria! como un homenaje a ellos."
El profesor felicita, se sienta el chico contento,
y uno a uno de la clase su homenaje va leyendo
y el profesor evalúa, como midiendo el talento.
"A ver, Gustavo Maciel mostranos que es lo que has hecho."
Queda callao el muchacho, hijo de padres tamberos,
Y responde a la insistencia... "Yo no hice nada, maestro..."
Hay un silencio de tumba
"Pero Maciel, ¿Qué me ha hecho?
Si no hizo los deberes, es una falta de respeto,
yo soy nuevo en esta escuela y voy a cuidar mi puesto
y a nadie voy a permitirle que me ande tomando el pelo."
Se larga a llorar Maciel con la cara entre los dedos,
suena el timbre y los demás van a jugar al recreo.
Cae un uno en la libreta y le duele hasta al maestro,
que al verlo llorar, se acerca pa´ofrecerle consuelo,
"¿Por qué no hiciste el deber?, ¿Por qué no hiciste el deber?
Contéstame, seme sincero..."
y responde el muchacho entre sollozo y lamento
"Allá en las islas Señor, allá en las islas Señor,
yo tengo un hermano muerto,
se fue a defender la Patria y todavia lo espero..."
El profesor sorprendido lo miraba boquiabierto y sólo atino a decir
"¿Por qué no me lo dijeron?",
caminó hasta al lado del niño,
le dio un abrazo y un beso, se volvió pa´l escritorio
borró el uno que había puesto y al retirarse se oía
"¿Por qué no me lo dijeron?"
La bandera a media asta, eternamente de duelo
busca alguna explicación por sus hijos que no han vuelto.
Yo sé bien que no es justo que a uno le roben el suelo,
pero no es justo tampoco hacerse matar por ello.
Nunca olvidemos que el fin no justifica los medios.
Vayan estos versos sencillos a los chicos que murieron,
inocentes criaturas como el Maciel de mi pueblo.
El dos de abril en mi Patria se vuelve rojo misterio,
y se mancha el almanaque porque es un día muy nuestro,
con la sangre de esos hombres que con honor defendieron
el suelo de aquellas islas que, según dicen, es nuestro.
Le pido a Dios poderoso que cuide de los que murieron
Y grito ¡Viva la Patria! como un homenaje a ellos.
FUENTE: http://www.tvpublica.com.ar/tvpublica/articulo?id=2080
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