CECILIA MOREAU
Iniciativa en la provincia para legislar el matrimonio gay
La diputada Cecilia Moreau es la impulsora del proyecto que promueve la unión civil entre personas, el que de ser aprobado daría legalidad a las parejas homosexuales. Así, podrían a compartir la obra social, aunque no a adoptar.
» "Hay que discutir sin hipocresía", dice la joven legisladora Cecilia Moreau
por Hernán Gabriel Marty (*)
LA PLATA (Corresponsalía).- Con la polémica decisión de la jueza Gabriela Seijas, que declaró inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil, y ordenó al Registro Civil que casara a Alex Freyre y José María Di Bello, se reavivó la polémica que abrió el tema cuando los diputados nacionales decidieron no dar quórum en la sesión del martes 10 para tratar el proyecto que reglaría el matrimonio gay.
Este fallo podría sentar el precedente necesario para que finalmente los representantes del Congreso de la Nación decidan tratar la iniciativa en la cual se reemplazarían los términos hombre y mujer, por contrayentes. Esto habilitaría a que personas del mismo género puedan contraer matrimonio con todos los derechos y obligaciones que la ley impone.
Mientras en la Capital la historia sobre este tema la van marcando decisiones contrapuestas, en la Legislatura de la provincia espera su tratamiento, antes del final de las sesiones ordinarias, el proyecto que habilitaría dentro del territorio bonaerense la unión civil entre personas, sin distinción de su condición sexual.
La iniciativa fue presentada en 2008 por la diputada de la UCR, Cecilia Moreau, que considera que en la actualidad ya no se puede hacer la vista a un lado a este respecto e introdujo en las cámaras el tema, que hoy provoca polémica en los ámbitos legislativos y del clero.
- ¿Qué motivó este proyecto?
- Nosotros antes de hacer la presentación nos contactamos con organizaciones que están trabajando con este tema desde hace mucho tiempo. Son organizaciones de derechos humanos, de igualdad de oportunidades, de gays y lesbianas y también el hecho de ver cómo gente conocida que por ser homosexuales y después de quince años de convivencia, uno no tenía acceso a la obra social del otro. Esto hacía que mientras uno tenía una de las mejores prepagas del país, el otro tuviera que ir a atenderse a un hospital público. Toda esa suma de factores hicieron que empezáramos a estudiar cómo se podía avanzar con este tema desde la provincia de Buenos Aires, sabiendo de antemano que iba a ser un proyecto que no caería muy bien en algunos sectores como la Iglesia, que se opuso terminantemente en todos lados, aunque espero que en la provincia los lobbies no tengan influencia a la hora de legislar.
- ¿Ve difícil la aprobación entonces?
- No, pero yo respeto mucho una opinión diferente que quizás decida no acompañar al proyecto por cuestiones de convicción personal o religiosas por ejemplo, que son muy respetables y hay que aceptarlas.
- De todas maneras, ¿resultaría extraño que saliendo con despacho favorable de todas las comisiones de estudio no sea aprobado en el recinto?
- Yo a lo que aspiro es a que se trate en el recinto, creo que teniendo las mayorías de las comisiones con dictamen favorable es difícil que se le niegue tratamiento. Pero si en ese momento alguien quiere abstenerse o votar en contra, me parece absolutamente legítimo. Yo creo que no hay que meterse en la vida privada de las personas y en sus creencias, aunque tampoco hay que impedírselas a otros. Yo creo que en nuestra sociedad hay mucho prejuicio, mucho caretaje y decimos "sabemos que hay gays, pero no lo blanqueemos", son gays pero no tienen derechos y los excluimos. Así como respeto una cosa, pido también que se respete la otra.
- ¿Cuántas comisiones ya revisaron y aprobaron el proyecto?
- Ya pasó con éxito el filtro de tres de las cuatro a las que va a ser sometido. Igualdad de trato y Oportunidades; Niñez, Adolescencia y Familia y Legislación General, todavía falta la aprobación de la Comisión de Asuntos Constitucionales. De las dos primeras salió sin modificaciones y Legislación General le hizo algunas correcciones que tenían que ver con la demostración de la convivencia efectiva y sus requisitos.
- ¿El proyecto no solamente está dirigido a las parejas homosexuales?
- No, también abarca a aquellos que quieran utilizarla en lugar del matrimonio, quizás por considerarla una institución arcaica, o por no querer compartir los bienes en el futuro.
- ¿Y respecto de la adopción?
- Ese es un tema un poco más complicado, porque hay una legislación a nivel nacional que cambiar para poder dar ese paso y en este caso no está contemplado. Pero si el Congreso Nacional avanza sobre la ley de matrimonio gay, habría que ver qué pasa.
- ¿Entonces ahí se encuentran las diferencias con el matrimonio?
- La herencia, la separación de bienes y la adopción, son cuestiones que están reglamentadas por el Código Civil de la Nación, por eso desde la provincia de Buenos Aires no podemos hacer modificaciones, aunque podemos sugerir que las hagan. Esto sería un paso previo a la discusión sobre el matrimonio. Y si estamos dispuestos a avanzar al respecto, ahí sí se podría hablar de adopción, como pasa en Holanda en donde el matrimonio tiene los mismos derechos para los homosexuales y los heterosexuales. Pero desde la Legislatura de la provincia sólo podemos avanzar (por ahora) hasta la unión civil, después el resto no depende de nosotros porque habría que modificar leyes para las que no estamos facultados.
- De todas formas, ya hay otras provincias que aprobaron la unión civil
- Sí, están Córdoba, Mendoza, Río Negro y también Capital Federal, que fue la primera en aprobarla en 2000 y en donde Ibarra la reglamentó en 2003
- Entonces si llegara a convertirse en ley, sería un gran avance para Buenos Aires.
- Por supuesto, porque la realidad marca que las cosas que nos cuesta hablar no las hablamos. Hay muchos temas que la sociedad política en general prefiere no hablar o no meterse por miedo a la reacción de la gente, pero nuestra función desde el ámbito legislativo es discutir y legislar temas sin hipocresía, porque si no encaramos estos temas vamos directo al fracaso como sociedad.
» "Hay que discutir sin hipocresía", dice la joven legisladora Cecilia Moreau
por Hernán Gabriel Marty (*)
LA PLATA (Corresponsalía).- Con la polémica decisión de la jueza Gabriela Seijas, que declaró inconstitucionales los artículos 172 y 188 del Código Civil, y ordenó al Registro Civil que casara a Alex Freyre y José María Di Bello, se reavivó la polémica que abrió el tema cuando los diputados nacionales decidieron no dar quórum en la sesión del martes 10 para tratar el proyecto que reglaría el matrimonio gay.
Este fallo podría sentar el precedente necesario para que finalmente los representantes del Congreso de la Nación decidan tratar la iniciativa en la cual se reemplazarían los términos hombre y mujer, por contrayentes. Esto habilitaría a que personas del mismo género puedan contraer matrimonio con todos los derechos y obligaciones que la ley impone.
Mientras en la Capital la historia sobre este tema la van marcando decisiones contrapuestas, en la Legislatura de la provincia espera su tratamiento, antes del final de las sesiones ordinarias, el proyecto que habilitaría dentro del territorio bonaerense la unión civil entre personas, sin distinción de su condición sexual.
La iniciativa fue presentada en 2008 por la diputada de la UCR, Cecilia Moreau, que considera que en la actualidad ya no se puede hacer la vista a un lado a este respecto e introdujo en las cámaras el tema, que hoy provoca polémica en los ámbitos legislativos y del clero.
- ¿Qué motivó este proyecto?
- Nosotros antes de hacer la presentación nos contactamos con organizaciones que están trabajando con este tema desde hace mucho tiempo. Son organizaciones de derechos humanos, de igualdad de oportunidades, de gays y lesbianas y también el hecho de ver cómo gente conocida que por ser homosexuales y después de quince años de convivencia, uno no tenía acceso a la obra social del otro. Esto hacía que mientras uno tenía una de las mejores prepagas del país, el otro tuviera que ir a atenderse a un hospital público. Toda esa suma de factores hicieron que empezáramos a estudiar cómo se podía avanzar con este tema desde la provincia de Buenos Aires, sabiendo de antemano que iba a ser un proyecto que no caería muy bien en algunos sectores como la Iglesia, que se opuso terminantemente en todos lados, aunque espero que en la provincia los lobbies no tengan influencia a la hora de legislar.
- ¿Ve difícil la aprobación entonces?
- No, pero yo respeto mucho una opinión diferente que quizás decida no acompañar al proyecto por cuestiones de convicción personal o religiosas por ejemplo, que son muy respetables y hay que aceptarlas.
- De todas maneras, ¿resultaría extraño que saliendo con despacho favorable de todas las comisiones de estudio no sea aprobado en el recinto?
- Yo a lo que aspiro es a que se trate en el recinto, creo que teniendo las mayorías de las comisiones con dictamen favorable es difícil que se le niegue tratamiento. Pero si en ese momento alguien quiere abstenerse o votar en contra, me parece absolutamente legítimo. Yo creo que no hay que meterse en la vida privada de las personas y en sus creencias, aunque tampoco hay que impedírselas a otros. Yo creo que en nuestra sociedad hay mucho prejuicio, mucho caretaje y decimos "sabemos que hay gays, pero no lo blanqueemos", son gays pero no tienen derechos y los excluimos. Así como respeto una cosa, pido también que se respete la otra.
- ¿Cuántas comisiones ya revisaron y aprobaron el proyecto?
- Ya pasó con éxito el filtro de tres de las cuatro a las que va a ser sometido. Igualdad de trato y Oportunidades; Niñez, Adolescencia y Familia y Legislación General, todavía falta la aprobación de la Comisión de Asuntos Constitucionales. De las dos primeras salió sin modificaciones y Legislación General le hizo algunas correcciones que tenían que ver con la demostración de la convivencia efectiva y sus requisitos.
- ¿El proyecto no solamente está dirigido a las parejas homosexuales?
- No, también abarca a aquellos que quieran utilizarla en lugar del matrimonio, quizás por considerarla una institución arcaica, o por no querer compartir los bienes en el futuro.
- ¿Y respecto de la adopción?
- Ese es un tema un poco más complicado, porque hay una legislación a nivel nacional que cambiar para poder dar ese paso y en este caso no está contemplado. Pero si el Congreso Nacional avanza sobre la ley de matrimonio gay, habría que ver qué pasa.
- ¿Entonces ahí se encuentran las diferencias con el matrimonio?
- La herencia, la separación de bienes y la adopción, son cuestiones que están reglamentadas por el Código Civil de la Nación, por eso desde la provincia de Buenos Aires no podemos hacer modificaciones, aunque podemos sugerir que las hagan. Esto sería un paso previo a la discusión sobre el matrimonio. Y si estamos dispuestos a avanzar al respecto, ahí sí se podría hablar de adopción, como pasa en Holanda en donde el matrimonio tiene los mismos derechos para los homosexuales y los heterosexuales. Pero desde la Legislatura de la provincia sólo podemos avanzar (por ahora) hasta la unión civil, después el resto no depende de nosotros porque habría que modificar leyes para las que no estamos facultados.
- De todas formas, ya hay otras provincias que aprobaron la unión civil
- Sí, están Córdoba, Mendoza, Río Negro y también Capital Federal, que fue la primera en aprobarla en 2000 y en donde Ibarra la reglamentó en 2003
- Entonces si llegara a convertirse en ley, sería un gran avance para Buenos Aires.
- Por supuesto, porque la realidad marca que las cosas que nos cuesta hablar no las hablamos. Hay muchos temas que la sociedad política en general prefiere no hablar o no meterse por miedo a la reacción de la gente, pero nuestra función desde el ámbito legislativo es discutir y legislar temas sin hipocresía, porque si no encaramos estos temas vamos directo al fracaso como sociedad.
Enlaces para conocer más sobre Cecilia Moreau
http://www.hcdiputados-ba.gov.ar/undiputado.asp?c_codigo=25615152
http://ceciliamoreau.blogspot.com/
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