Y LOS LÁPICES SIGUIERON ESCRIBIENDO...
por Centro de Estudiantes de Derecho. Córdoba.
Federación Universitaria de Córdoba.
El 16 de Septiembre los argentinos recordamos el secuestro y posterior desaparición de un grupo de jóvenes estudiantes secundarios de La Plata, jornada que pasó a la historia como “La Noche de los Lápices” símbolo de la represión militar; jóvenes que eran promotores del masivo reclamo por un boleto estudiantil y con una fuerte y comprometida militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios. Este reclamo de los estudiantes no se acotaba a la exigencia de un Boleto Estudiantil, sino que configuraba un reclamo fundado en la necesidad de construir una sociedad más justa, más libre e igualitaria, convencidos de que sólo se alcanzaría a través de la militancia política comprometida y desinteresada.
El 18 de diciembre de 2006 ocurrió la desaparición forzada de Jorge Julio López, hecho que constituye una de las principales deudas de la construcción democrática de nuestro país. En los tres años cumplidos no se ha avanzado eficazmente en un proceso de investigación que permita identificar datos sobre su estado, las causas y responsables de este hecho. Estos hechos constituyen un terrible atentado contra los Derechos Humanos y por ello la Federación Universitaria de Córdoba los recuerda con pesar.
http://www.franjamoradacordoba.com.ar/
LA NOCHE DE LOS LÁPICES
por Judith Amelia Rojas
Poema de Pablo Díaz a Claudia Falcone
(Junio de 1985)
Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes de "La Noche de los Lápices". a CLAUDIA FALCONE, SECUESTRADA AQUELLA NOCHE, SECUESTRADA, TORTURADA Y ASESINADA
Hoy me he quedado inmóvil observando en el recuerdo
el beso que se estrellaba en el muro.
Flor o acero. Ni ángel ni desángel.
Sólo la verdad desnuda.
La voz es un reclamo de amor y un instante duro.
Pero las manos no pierden el momento de tus manos.
¿dónde estás, en qué tiempo, en qué mundo te encuentro?
¿Hasta dónde estiro la mirada para verte?
Si me dieras una señal,
me llegaría hasta vos.
No creas que no te busco, no me olvido,
pues no hubo adiós; nos dijimos hasta luego.
Por favor, que las aguas del mar te traigan hasta mí.
O la soledad del otoño,
o las flores de la primavera.
Como quieras. Pero no dejes de volver a lo que soñamos.
ojalá que estés en paz.
¿Te acordás?
Habíamos quedado en ir de vacaciones
o de juntarnos todos los chicos a tomar cerveza.
Pero estoy solo, ni vos ni ellos han vuelto.
Y yo camino mirando a ver si los encuentro.
Me junto con sus madres, padres, hermanos,
tíos, amigos, y no sé qué decirles,
¿dónde están las palabras para ellos?
¿Qué es esto de sobreviviente? ¡Por favor!
Que algún día los encuentre.
NO BORRAR DE LA MEMORIA LA NOCHE DE LOS LÁPICES
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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