Somos la vida, somos la paz,somos el juicio a la junta militar!.
Por Gustavo Angerame.
Desde que asumió Alfonsín se respetó, como debió ser siempre pero que en la historia de nuestra República no ocurrió salvo pequeños oasis democráticos,los derechos más sagrados de los hombres, dejaron de existir desde aquel 10 de diciembre de 1983 -fecha elegida justamente en alusión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos- todo tipo de persecución política, racial y religiosa por parte del Estado.
Se implementó el Programa Alimentario Nacional (P.A.N.) criticado gorilamente,vaya paradoja, por algunos sectores del peronismo, Programa de Alfabetización reconocido por la UNESCO, y en el marco de la democracia participativa se convocó al Congreso Pedagógico Nacional.
Se cerró un tema conflictivo de límites con un país hermano donde el pueblo abrumadoramente apoyó el Tratado de Paz con Chile y para cerrar este breve relato de motivos, que como vemos sobran parafraseando a Sabina, para considerar más que justo el reconocimiento a Raúl Alfonsín como Ciudadano Ilustre, tuve el coraje de cumplir con lo prometido en la campaña y sentar en los banquillos de Tribunales a los Comandantes, los máximos responsables del Proceso tras el Informe NUNCA MAS de la CONADEP, que el mismo Alfonsín había impulsado su creación.
miércoles, 6 de agosto de 2008
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