Somos la vida, somos la paz,
somos la igualdad
DIVERSIDAD ES DEMOCRACIA
por INES PARRY *
Las libertades individuales ganadas cuando se vive en un Estado democrático nos garantizan poder decidir por nosotros y nosotras ciertas acciones, siempre y cuando no estén en contradicción con la ley y no sean en perjuicio de otros y otras. Entre estas acciones tenemos el derecho a decidir que prácticas sexuales queremos ejercer.
El Estado puede actuar desde la acción o desde la omisión y hoy en día creemos que hay un Estado ausente en lo que se refiere en resguardar el derecho a una sexualidad plena, sin juzgar que compañía o compañías se elijan para esta práctica. Un Estado que no actúa contra la discriminación existente y contra los prejuicios culturales es un Estado que no les reconoce los mismos derechos y garantías a todos y todas las habitantes de su territorio.
No los reconoce cuando no permite la adopción por parte de una pareja homosexual, cuando no permite el cambio de sexo en el DNI y/o cuando no permite a dos personas del mismo sexo casarse. Quien presupone algún tipo de perversión por parte de quien tiene prácticas sexuales diferentes a la “normalidad” establecida culturalmente desconoce la naturaleza humana, porque desconoce el origen de las perversiones en los seres humanos, la cual no tienen nada que ver con la elección por uno u otro sexo.
Hoy en día ya no existe un modelo de familia, ni en los modos de crianza y de educación, tampoco en los modos de vida. En todo el mundo se rompen estereotipos de lo que se espera de los individuos para abrir la puerta a muchas más opciones, para dejar mayor importancia a las libertades individuales y la ley acompaña.
En la Argentina, siendo uno de los países con mayor grado de desigualdad económica, no se comprende la necesidad de estos cambios para comenzar a pensar en la posibilidad de una mejor calidad de vida, donde las preocupaciones comunes sean si hay justicia, si hay gente con hambre, enferma, sin educación, sin un techo, o sin otras opciones, y por lo tanto, por cualquiera de estas cosas, sin plena libertad. Si se comienza reconociendo la libertad para que cada individuo elija que práctica sexual tener, sin ser juzgado, discriminado, excluido por la sociedad o por el mismo Estado, estamos mucho más cerca de esa libertad plena, a la que todos y todas con espíritu democrático verdadero aspiramos.
¿Dónde está el daño a la sociedad en el hecho de elegir que identidad sexual tener o con quién tener relaciones sexuales y manifestarlo libremente? En cambio, si podemos decir que hay un daño a los derechos individuales y a la libertad de decisión cuando alguien no puede elegir. ¿Qué moral es la que se daña cuando el deseo de un grupo social es diferente al de otro? ¿Por qué no se puede desempeñar bien laboralmente quién cambio su identidad sexual? ¿Cómo podemos entonces hablar de democracia plena si no se respetan las diferencias?
Somos la Juventud Radical de la Ciudad de Buenos Aires, somos varones y mujeres ante todo con espíritu democrático y que por lo tanto hoy decidimos reivindicar el derecho de todos y todas a decidir, a vivir plenamente sin ser discriminados, sin importar su orientación sexual o identidad de género. Si hay diversidad y la misma es respetada y protegida como un valor, como parte de la libertad, entonces hay democracia. Hoy decimos que DIVERSIDAD ES DEMOCRACIA y nos comprometemos a trabajar todos los días para alcanzar, por este camino, una democracia mucho más plena.
*Ines Parry Secretaria UCR CAPITAL
DIVERSIDAD ES DEMOCRACIA
por INES PARRY *
Las libertades individuales ganadas cuando se vive en un Estado democrático nos garantizan poder decidir por nosotros y nosotras ciertas acciones, siempre y cuando no estén en contradicción con la ley y no sean en perjuicio de otros y otras. Entre estas acciones tenemos el derecho a decidir que prácticas sexuales queremos ejercer.
El Estado puede actuar desde la acción o desde la omisión y hoy en día creemos que hay un Estado ausente en lo que se refiere en resguardar el derecho a una sexualidad plena, sin juzgar que compañía o compañías se elijan para esta práctica. Un Estado que no actúa contra la discriminación existente y contra los prejuicios culturales es un Estado que no les reconoce los mismos derechos y garantías a todos y todas las habitantes de su territorio.
No los reconoce cuando no permite la adopción por parte de una pareja homosexual, cuando no permite el cambio de sexo en el DNI y/o cuando no permite a dos personas del mismo sexo casarse. Quien presupone algún tipo de perversión por parte de quien tiene prácticas sexuales diferentes a la “normalidad” establecida culturalmente desconoce la naturaleza humana, porque desconoce el origen de las perversiones en los seres humanos, la cual no tienen nada que ver con la elección por uno u otro sexo.
Hoy en día ya no existe un modelo de familia, ni en los modos de crianza y de educación, tampoco en los modos de vida. En todo el mundo se rompen estereotipos de lo que se espera de los individuos para abrir la puerta a muchas más opciones, para dejar mayor importancia a las libertades individuales y la ley acompaña.
En la Argentina, siendo uno de los países con mayor grado de desigualdad económica, no se comprende la necesidad de estos cambios para comenzar a pensar en la posibilidad de una mejor calidad de vida, donde las preocupaciones comunes sean si hay justicia, si hay gente con hambre, enferma, sin educación, sin un techo, o sin otras opciones, y por lo tanto, por cualquiera de estas cosas, sin plena libertad. Si se comienza reconociendo la libertad para que cada individuo elija que práctica sexual tener, sin ser juzgado, discriminado, excluido por la sociedad o por el mismo Estado, estamos mucho más cerca de esa libertad plena, a la que todos y todas con espíritu democrático verdadero aspiramos.
¿Dónde está el daño a la sociedad en el hecho de elegir que identidad sexual tener o con quién tener relaciones sexuales y manifestarlo libremente? En cambio, si podemos decir que hay un daño a los derechos individuales y a la libertad de decisión cuando alguien no puede elegir. ¿Qué moral es la que se daña cuando el deseo de un grupo social es diferente al de otro? ¿Por qué no se puede desempeñar bien laboralmente quién cambio su identidad sexual? ¿Cómo podemos entonces hablar de democracia plena si no se respetan las diferencias?
Somos la Juventud Radical de la Ciudad de Buenos Aires, somos varones y mujeres ante todo con espíritu democrático y que por lo tanto hoy decidimos reivindicar el derecho de todos y todas a decidir, a vivir plenamente sin ser discriminados, sin importar su orientación sexual o identidad de género. Si hay diversidad y la misma es respetada y protegida como un valor, como parte de la libertad, entonces hay democracia. Hoy decimos que DIVERSIDAD ES DEMOCRACIA y nos comprometemos a trabajar todos los días para alcanzar, por este camino, una democracia mucho más plena.
*Ines Parry Secretaria UCR CAPITAL
Declaración de la Corriente Progresista - Matrimonio igualitario
Nota girada a los Senadores y Senadoras de la U.C.R.
Declaración:
La Corriente Progresista de la Unión Cívica Radical, expresa su respaldo a la modificación del Código Civil que introdujo la Cámara de Diputados y que garantiza el matrimonio igualitario, más allá de las elecciones sexuales.
Entendemos que hay una larga tradición en el partido - que se corresponde plenamente con los principios que le dieron origen y que nos hemos comprometido a sostener intransigentemente – en la dirección de ampliar los márgenes de libertad para todos y todas, promover políticas igualitarias y crear desde el Estado de Derecho las condiciones para hacer real y no ficticio el ejercicio de igual libertad.
El proyecto en discusión hoy en la Cámara de Senadores, no violenta los derechos de ningún ciudadano/a. Su rechazo si.
Es por esto que solicitamos a los/as representantes del partido en el Senado el voto favorable a proyecto de matrimonio igualitario y sin discriminaciones.
Nota girada a los Senadores y Senadoras de la U.C.R.
Declaración:
La Corriente Progresista de la Unión Cívica Radical, expresa su respaldo a la modificación del Código Civil que introdujo la Cámara de Diputados y que garantiza el matrimonio igualitario, más allá de las elecciones sexuales.
Entendemos que hay una larga tradición en el partido - que se corresponde plenamente con los principios que le dieron origen y que nos hemos comprometido a sostener intransigentemente – en la dirección de ampliar los márgenes de libertad para todos y todas, promover políticas igualitarias y crear desde el Estado de Derecho las condiciones para hacer real y no ficticio el ejercicio de igual libertad.
El proyecto en discusión hoy en la Cámara de Senadores, no violenta los derechos de ningún ciudadano/a. Su rechazo si.
Es por esto que solicitamos a los/as representantes del partido en el Senado el voto favorable a proyecto de matrimonio igualitario y sin discriminaciones.
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